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Los retos de la BMV son los mismos que en 1992
Manuel Robleda detalla los retos del mercado bursátil mexicano: listar más empresas; democratizar el acceso a los rendimientos; mayor bursatilidad de las compañías públicas; que la BMV no sea elitista y ser una fuente de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas.

Manuel Robleda detalla los retos del mercado bursátil mexicano: listar más empresas; democratizar el acceso a los rendimientos; mayor bursatilidad de las compañías públicas; que la Bolsa Mexicana de Valores(BMV) no sea elitista y ser una fuente de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas.
Manuel Robleda fue presidente de la BMV de 1992 hasta el 2001. Los desafíos que enumeró continúan, nada ha cambiado.
Robleda llegó a la presidencia del mercado accionario con la aprobación de un pequeño grupo de socios de la BMV. Alfredo Harp, Roberto Hernández, Carlos Slim, José Madariaga Lomelí, entre otros, lo invitaron a institucionalizarla.
Desde que dejó el sector bursátil y creó una operadora de fondos, Robleda ha manejado un perfil discreto; sin embargo, accede a hablar de la Bolsa que dirigió, ayudó a institucionalizar y a crecer.
Si estamos hablando de carencia que tenga el mercado (no sé de qué tamaño son los huecos actualmente), sería indispensable que exista competencia que cubra los huecos, si no fuera ese el caso, no tiene sentido complicar las cosas , dice desde su despacho en Polanco.
Destaca que los mercados idealmente deben integrase para que se corrijan las desviaciones de los mercados bursátiles. Se pregunta por qué no existe otro Banxico y se responde: porque no se necesita, cumple con todas las funciones.
Agrega que si todo lo está haciendo bien, no se necesita otra Bolsa, un solo mercado es suficiente; teniendo varias bolsas se podrían tener errores.
Otro mercado
El entrevistado dejó la BMV en el 2001 y creó Más Fondos, que dejó a finales del año pasado y en un semiretiro; es consejero independiente de algunas empresas.
Dice que en su administración nunca se pensó en competencia.
Recuerda que durante ésta se bajaron los costos de los trámites de inscripción en el mercado bursátil. Se llegó a ser la Bolsa más barata en el 2001, en el mundo , explica.
Expuso que además de tener costos competitivos, una Bolsa debe aportar liquidez al mercado, con sistemas operativos seguros, confiables, diseminar la información de manera eficiente y que otorgue las mismas oportunidades a todos.
Durante su administración, se terminaron las operaciones de viva voz y se cambió al mercado electrónico; se creó el Mercado de Derivados y el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC).
Se crearon cinco nuevos negocios a partir de la Bolsa, de una manera eficiente se integró al mercado y generamos el Indeval, AMIB, Bursatec, la cámara de compensaciones y la valuadora , explica
Es fundamental, dice, que haya formación de precios, liquidez, que el spread del diferencial de compra y venta sea lo más cerrado posible; son elementos que deben crearse para hacer un mercado eficiente.
El hombre que dirigió la BMV por casi nueve años recuerda que en los 80 había colas para comprar acciones. Se descuidaron las bases operativas y sucedió la debacle.
En los 90, la BMV ya registraba ganancias y se buscó la promoción del mercado para que llegaran más inversionistas y más personas accedieran a los beneficios de un mercado más sofisticado.
Robleda detalla los retos que enfrentó. No había promoción, además se planteó hacer pública a la BMV y hubo una reacción negativa. Años después, bajo la administración de Guillermo Prieto, la BMV se convirtió en una empresa pública.
Sobre la intención de la nueva Bolsa de atraer a pequeñas y medianas empresas, Robleda desea suerte ya que la mayoría de las pymes son negocios familiares y es difícil terminar con ciertas inercias que no les permiten ser públicas.