Lectura 4:00 min
Continúa el proceso de recuperación
Como siempre, los datos económicos tienen dos formas de interpretarse, una positiva y una negativa.
Como siempre, los datos económicos tienen dos formas de interpretarse, una positiva y una negativa.
Esto viene a colación por los datos dados a conocer la semana pasada, por parte de Banco de México, con respecto al desempeño de la economía y que muchos interpretaron como la preparación para la llegada de una segunda recesión.
El BM dio a conocer el esperado Informe de Inflación del periodo abril-junio, más allá del hecho de que no hizo cambios en su pronóstico de inflación, algo que esperaba el mercado ante la caída en precios registrada en el segundo trimestre del año, destacó algunos temas relevantes en cuanto al crecimiento económico, destacando los siguientes:
1) La reactivación de la economía mundial prosiguió durante el segundo trimestre del 2010, a pesar de las tensiones en los mercados financieros internacionales derivadas -principalmente- de los problemas de riesgo soberano en Europa, 2) el efecto de la crisis europea sobre la actividad global ha sido limitado, 3) se estima que en México continuó fortaleciéndose en el segundo trimestre el proceso de recuperación gradual de la actividad productiva y 4) es previsible que durante el resto del año, y en el 2011, continúe observándose un impulso a la economía mexicana proveniente de la demanda externa.
Los últimos datos dados a conocer parecen soportar esta tesis, particularmente el comportamiento del IGAE en mayo, que registró una expansión cercana a 9%, es un reflejo del gran impulso que tiene la economía mexicana, derivado de la expansión de las exportaciones manufactureras a Estados Unidos.
De hecho, la Secretaría de Hacienda adelantó que el crecimiento del PIB de México en el segundo trimestre del año sería de 7%, con lo cual el crecimiento promedio de la economía habrá sido de 5.5% en el primer semestre del año.
De igual forma, BM dio a conocer la Encuesta sobre Expectativas entre Especialistas en Economía del Sector Privado de julio.
Los resultados que destacan en este documento son: una reducción de la inflación esperada para todos los plazos y una mejor perspectiva de crecimiento económico para el 2010, toda vez que el pronóstico del PIB aumentó por octavo mes consecutivo, en esta ocasión de 4.4 a 4.5 por ciento.
El incremento en el PIB esperado para el 2010 surge de una mejor expectativa para el segundo trimestre del año que pasó de 5.73 a 6.53%, mientras que para el tercero aumentó de 3.96 a 4.09% y para el cuarto disminuyó de 3.33 a 3.17 por ciento.
Esto último tiene una implicación interesante, y es que la economía efectivamente se desacelerará en la segunda parte del año.
La desaceleración económica de la segunda parte del año se explica por dos razones principalmente.
Por un lado, debido a que el proceso de recuperación inició precisamente en el segundo trimestre del 2009, por lo que la base de comparación ahora es más complicada.
Por otro, algunos países han comenzado a retirar los estímulos monetarios que establecieron durante el 2008 y el 2009 para apoyar la actividad económica.
Así, aunque se espera una desaceleración en el ritmo de crecimiento, hoy no hay indicios de que se pueda caer nuevamente en una recesión como la del 2009.
La pregunta es ¿cómo crecer más y de manera sostenida en el largo plazo? La respuesta es: con reformas que nos hagan más competitivos y que fortalezcan el mercado interno.
*Manuel Guzmán M. es economista en jefe de Ixe Grupo Financiero. Su opinión no representa necesariamente la posición de la institución.
mguzman@ixe.com.mx