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Condiciones sospechosas
En su comunicado de política monetaria, la Fed asignó un calificativo de modesto al crecimiento logrado hasta ahora; asimismo, advirtió que el empleo aún está lejos de lograr números satisfactorios.
Hace un par de semanas, hablábamos de la condicionalidad que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha impuesto a sus acciones de política monetaria ( Fed, condicionalidad y escarmiento , El Economista 18 de julio del 2013). Mencionábamos que el mensaje clave del presidente Bernanke, en su comparecencia ante el Congreso, fue que las futuras acciones de la Fed dependían del estado de la economía, es decir, de lo que fueran diciendo los datos.
El día de ayer, tal mensaje volvió a ser reforzado. En su comunicado de política monetaria, la Fed asignó un calificativo de modesto al crecimiento logrado hasta ahora; asimismo, advirtió que el empleo aún está lejos de lograr números satisfactorios, habló de una inflación en niveles bajos, cuya permanencia sería preocupante, e insistió finalmente en que podrían aumentar (o disminuir) las recompras de bonos, de acuerdo al comportamiento de la economía y al juicio que haga el Comité Federal de Mercado Abierto sobre los datos.
El mercado esperaba una señal más clara sobre el inicio de la reducción en tales montos de recompra. Al no ser así, volvimos a ver reacciones a la baja en las tasas y de sostén en las bolsas.
En su afán de transparencia, la Fed ha hecho una guía sobre lo que haría bajo determinados resultados. Pero los resultados incluso pueden ser inciertos. Basta ver el grado de revisión de la información, para preocuparse por la volatilidad de los datos económicos.
Por ejemplo, ayer se publicó que el PIB, en el segundo trimestre, creció a una tasa mayor a la que se esperaba, muy bien; sin embargo, el resultado del primer trimestre fue revisado a la baja de un dato original de 1.8% a 1.1%, una diferencia grande entre un dato que ya había pasado por tres publicaciones preliminares y supuestamente era definitivo.
En especial, las cifras de crecimiento han sido cambiadas seriamente por el Buró de Análisis Económico. Debido a cambios metodológicos, resulta que el PIB ha tenido un comportamiento muy diferente al oficialmente publicado en los últimos años. La inclusión de rubros como investigación y desarrollo, entre otros, aumentó el tamaño de la economía americana de un sólo golpe en 3.6% (como si le hubiesen incluido un valor similar al de la economía de Bélgica, nada más).
Debido a revisiones, vemos ahora que la gran recesión fue de sólo -2.8%, y no de -3.1%, como todos sabíamos. El crecimiento del 2012 ha sido revisado también de 2.2 a 2.8 por ciento.
En datos más coyunturales y de mayor importancia en las condiciones impuestas por la Fed, los datos de empleo son particularmente susceptibles a este tipo de cambios. Ayer se conoció que el dato de generación de empleo estimado por la agencia privada ADP, en julio, fue de 200,000 plazas. Los inversionistas esperan un número parecido en la nómina no agrícola a publicarse el viernes.
Pero vean las revisiones: En febrero se publicó un dato original de 154,000 plazas, para luego revisarse en fechas posteriores a 199,000; en abril se publicó un dato original de apenas 88,000 plazas y después fue revisado al alza a 138,000. El dato puede variar, según la historia reciente, en un promedio de 25% entre el anunciado y el revisado.
En resumen, la Fed puede tener buenas intenciones al ser transparente y decir que hará esto si pasa aquello, pero si el aquello es tan volátil, lo único que podemos afirmar es que ni las autoridades pisan en suelo firme y que la política monetaria está realmente cargada de mucha incertidumbre.
*Rodolfo Campuzano Meza es Director de Estrategia y Gestión de Portafolios de INVEX. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: perspectivas@invex.com
Twitter: @invexbanco