Buscar
Geopolítica

Lectura 7:00 min

Se enfrentan militares y simpatizantes de Zelaya

Manifestantes en favor del depuesto presidente, Manuel Zelaya protagonizaron varios incidentes frente al Palacio de Gobierno custodiado por tropas militares.

main image

Tegucigalpa.- El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya anunció que regresará a ese país el jueves próximo.

Al menos 15 personas resultaron heridas el lunes durante los enfrentamientos entre los seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya y las fuerzas armadas y policiales, que dispersaron a los manifestantes y lograron el control total de los tres accesos a a casa presidencial.

El acceso sur hacia el recinto presidencial, una zona de restaurantes, bancos y hoteles, quedó con abundantes neumáticos quemados, y al menos una docena de edificios mostraban ventanales rotos.

El socorrista Cristian Vallejo de la Cruz Roja dijo a AP que su unidad había trasladado a 10 heridos, en su mayoría por balas de goma. Un fotógrafo de AP vio a otros cinco heridos en otro de los accesos.

Los reporteros observaron que los militares y policías lograron dispersar a unos 3.000 manifestantes que protestaban por el golpe de estado a Zelaya y tomaron el control total de cada uno de los tres accesos al palacio presidencial, con la custodia de unos 100 soldados en cada uno de ellos.

Las autoridades utilizaron gases lacrimógenos y camiones que disparan chorros de agua, mientras los manifestantes lanzaron piedras y botellas contra los uniformados. Escenas en que policías y soldados apuntaban sus armas a civiles fueron frecuentes en el lugar.

Varios helicópteros de la policía sobrevolaban la casa presidencial en la zona sur de la ciudad y se podían escuchar las sirenas de las ambulancias en los alrededores de la zona.

El portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Héctor Iván Mejía, dijo a la AP que otros ``dos o tres puntos de la república'' también registraron enfrentamientos que ``no pasaron a más''.

Esos disturbios se registraron en un puente que une a San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa, con la capital, y en La Ceiba, sobre el Caribe.

La policía detuvo brevemente a cuatro periodistas de AP y tres de la cadena de noticias Telesur, quienes fueron arrestados en su hotel a punta de rifles y transportándolos en un vehículo militar hasta una oficina migratoria, en donde dos funcionarios exigieron ver sus visas. El grupo fue liberado poco después.

No hubo reportes oficiales sobre otros detenidos ni en los choques ni por razones políticas.

La capital y las principales ciudades del país continuaban con apagones, mientras han sido desconectados de los sistemas privados de cable algunos canales de la televisión internacional. Seguía vigente un toque de queda desde las 2100 hasta las 0600 horas.

Retirarán más embajadores

En tanto, el gobierno brasileño decidió que su embajador en Honduras, Brian Michael Fraser Neele, permanecerá en Brasil y no regresará a Tegucigalpa por tiempo indeterminado, debido al golpe de Estado que derrocó al presidente del país centroamericano, Manuel Zelaya.

"El (Fraser Neele) estaba de vacaciones y va a permanecer en Brasil debido a los últimos acontecimientos", dijo a Reuters un portavoz de la cancillería.

Por otra parte, los líderes del Alba, uno de los grupos regionales que se reunieron el lunes en Managua para analizar el golpe de estado en Honduras, acordaron retirar a sus embajadores de Tegucigalpa y apoyar una "insurrección popular" para propiciar la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya y rechazar al gobierno erigido en su lugar.

"Le decimos a los golpistas de Hondura que estamos listos para apoyar la rebelión del pueblo de Honduras... y eso no va ser en palabras", aseguró el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al referirse a un artículo constitucional de Honduras según el cual "nadie debe obediencia a un gobierno usurpador".

"El pueblo (hondureño) tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional. Pues nosotros estamos puestos a apoyar la insurrección del pueblo de Honduras", añadió el gobernante que es uno de los principales impulsores de la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de las Américas (Alba), sin precisar la manera en que concretizaría ese respaldo.

"Hago un llamado de nuevo a los soldados de Honduras que no vayan a derramar a hacer derramar la sangre inocente del pueblo", agregó en declaraciones difundidas en Venezuela por los medios estatales.

Los presidentes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y del Grupo de Río también programaron el lunes reuniones en la capital nicaragüense para analizar la situación, aunque ambos organismos rechazaron la separación forzosa del poder de Zelaya.

La declaracion del Alba leída por el canciller de Ecuador Fander Falconí en la sede del Frente Sandinista de Liberación Nacional exhortó a los países de Unión de Naciones de Sudamérica (Unasur), al SICA, Caricom, Grupo de Río, ONU y OEA "a proceder en igual forma ante los agresores del pueblo hondureño" y retirar a sus diplomáticos en Honduras.

La declaración expusó que "la suplantación de la soberanía popular y la usurpación de los poderes constitucionales se tipifican como delitos de traición a la patria", por lo que el pueblo hondureño "tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional".

Chávez y los presidentes de Nicaragua Daniel Ortega; Bolivia, Evo Morales; y Ecuador, Rafael Correa, así como el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, estuvieron en la lectura de la declaración que también contempló rechazar a cualquier diplomático enviado por el presidente hondureño designado Roberto Micheletti.

Zelaya arribó el domingo a la capital nicaragüense procedente de Costa Rica, hasta donde fue expulsado por los golpistas. Micheletti reclamó que los acontecimientos no pueden catalogarse como un golpe de estado.

Chávez había catalogado antes los acontecimientos en Honduras como un "atropello flagrante, descarado de una elite burguesa contra un pueblo, contra un gobierno, contra las instituciones y eso no estamos dispuesto a tolerarlo". Recordó que los eventos se asemejan al golpe que él mismo padeció en abril de 2002.

"Aqui no hay negociación posible con los golpistas de Honduras. Exigimos el inmediato retorno del presidente y que se retome el camino democrático en Honduras", manifestó el líder venezolano.

Protestas contra golpe

Decenas de personas protestaron hoy frente a la Embajada de Honduras en Washington, contra el golpe de Estado que el domingo depuso en el país centroamericano al presidente Manuel Zelaya.

El activista Marco Antonio Lemus pidió a sus compatriotas 'en Honduras o más allá de sus fronteras que, independientemente de nuestras diferencias políticas e ideológicas, nos unamos en defensa de la república democrática'.

Algunos de los manifestantes que se encontraban en Washington en actividades de cabildeo por una reforma migratoria integral se unieron a la protesta.

Los manifestantes hicieron infructuosos esfuerzos por hablar con funcionarios de la embajada, que estaba custodiada por policías, pero una recepcionista indicó que el embajador no estaba en esos momentos en la oficina.

Bajo arengas que decían 'Zelaya, amigo, el pueblo está contigo' y cánticos como 'No nos moverán', el ministro José Landaverde, de la misión anglicana Nuestra Señora de Guadalupe, en Chicago, pidió una oración por la reinstalación de Zelaya.

apr/doch

tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete