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Rusia ayudó para la insurrección
Los autoproclamados nuevos líderes de Kirguistán afirmaron que Rusia los ayudó en el derrocamiento del presidente Kurmanbek Bakiyev, quien se niega a dimitir y se encuentra refugiado en el sur de ese país de Asia central.
Los autoproclamados nuevos líderes de Kirguistán afirmaron que Rusia los ayudó en el derrocamiento del presidente Kurmanbek Bakiyev, quien se niega a dimitir y se encuentra refugiado en el sur de ese país de Asia central.
El primer ministro Vladimir Putin rechazó que Moscú haya desempeñado un papel en los disturbios en la exrepública soviética, que Rusia considera abiertamente como parte de su propia zona de influencia.
No obstante, Putin fue el primer líder internacional en reconocer a la designada como jefa del gobierno interino, Rosa Otunbayeva, y la llamó por teléfono.
Además envió a 150 paracaidistas a su base militar de Kant, radicada en el país, para garantizar la seguridad de las familias de ciudadanos rusos .
Kirguistán aloja instalaciones navales tusas y estadounidenses.
En ese sentido, algunos de los nuevos líderes kirguisos expresaron sus pretensiones de cerrar la base aérea de EU, que hasta ahora ha irritado al Kremlin, aunque Otunbayeva aseguró que por ahora Washington podrá mantener sus operaciones.
El gobierno interino procedente de la oposición, se hizo con el poder luego de una insurrección el miércoles que dejó entre 75 y 100 muertos y más de 1,000 heridos, según las fuentes. El nuevo mando prometió elecciones presidenciales en seis meses y exigió la renuncia del presidente Bakiyev.
También aseguró que el Ejército está totalmente de su parte.
Bakiyev es acusado de violar los derechos humanos y de adoptar una política de corrupción.
Washington no reconoce a la dirigencia en el poder
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, indicó que Estados Unidos no reconocía como dirigente del país a Otunbayeva. La calificó de dirigente de la oposición .
Aparte, Michael McFaul, un destacado asesor de la Casa Blanca sobre Rusia, dijo a periodistas: No es un golpe antiestadounidense. Eso lo sabemos a ciencia cierta y éste no es un golpe patrocinado por los rusos .
La Unión Europea declaró por su parte que la exrepública soviética estaba entrando a una nueva fase , pero no reconoció al nuevo gobierno.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon llamó a restaurar el orden constitucional y anunció para hoy el envío de un emisario especial a la capital Biskek.