Militantes extremistas amenazan con más ataques en Kenia

Garissa. Dos días después de que militantes de Al-Shabab masacraran a 148 personas en un ataque devastador a una universidad en el noreste de Kenia, los extremistas islámicos emitieron una amenaza escalofriante dejando en claro que el terror en Kenia estaba lejos de terminar.

Las ciudades de Kenia correrán rojas de sangre , dijo Al-Shabab, según el grupo de monitoreo de inteligencia SITE. Ninguna cantidad de medidas de precaución o de seguridad estará en condiciones de garantizar su seguridad, impedir otro ataque o evitar otro baño de sangre , expuso.

El presidente Uhuru Kenyatta fue desafiante cuando se dirigió a la nación en respuesta a los ataques y a la declaración de Al-Shabab. Vamos a luchar contra el terrorismo hasta el final (...) Les garantizo que mi gobierno deberá responder de la manera más feroz posible . Declarando tres días de luto nacional por las víctimas del atentado.

Un funcionario keniano dijo que cinco personas sospechosas de haber participado en la masacre han sido detenidas y que el gobierno está buscando a otros sospechosos, entre ellos Mohamed Mohamud, un ex profesor de una madraza de Kenia, o escuela islámica, y el presunto autor intelectual del ataque. Uno de los presuntos pistoleros de Al-Shabab se ha identificado como el hijo de un oficial de Kenia.

Un jefe en el condado de Mandera informó su hijo desaparecido el año pasado, con el temor de que había ido a Somalia. Sus peores temores se confirmaron cuando su hijo, Abdirahim Mohammed Abdullahi, fue identificado como uno de los implicados del ataque. Los cuatro atacantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad de Kenia.

Abdullahi era un graduado de la Universidad de Nairobi que recibió el título de abogado en el 2013.

Vamos a llevar a todos a la justicia , dijo Kenyatta. También estamos en búsqueda activa de la mente maestra y hemos puesto una recompensa por su captura , dijo sobre los 220,000 dólares que se ofrece por información que conduzca al arresto de Mohamud.

El portavoz del Ministerio del Interior, Mwenda Njoka, dijo en un mensaje de Twitter, que tres personas que intentaban cruzar a Somalia fueron detenidos por las fuerzas de seguridad de Kenia. Otros dos sospechosos fueron detenidos en el campus de la University College de Garissa.

El asalto del jueves en la universidad es el peor ataque terrorista en Kenia desde el bombardeo de la embajada de Estados Unidos en Nairobi en 1998, que mató a 224 personas. Un ataque en el exclusivo centro comercial Westgate en Nairobi en septiembre del 2013 dejó 67 muertos.

El sábado por la mañana, una estudiante cristiana sobreviviente fue encontrada en la universidad. Ella había estado escondida en un armario durante dos días después de los atentados. Cynthia Cheroitich fue llevada al Hospital de Garissa, donde dijo a la Associated Press que se escondió en el armario, tapándose con la ropa, cuando el ataque comenzó. Ella dijo que se quedó allí cuando militantes de Al-Shabab masacraron a sus compañeros de clase. Continuó oculta hasta que los militantes fueron finalmente asesinados por las fuerzas de seguridad y cuando los equipos de rescate evacuaron a los estudiantes sobrevivientes; a pesar de que los voluntarios comenzaron a trapear los dormitorios ensangrentados, se mantuvo escondida. Cheroitich dijo a la AP que cuando llegaron los equipos de rescate pensó que eran militantes y se negó a salir. Estaba rezando a mi Dios , dijo Cheroitich.

Los cuerpos de muchos de los muertos en Garissa han sido transportados a la capital, Nairobi, y cientos de estudiantes sobrevivientes fueron llevados en autobús de regreso a sus hogares el viernes.