Irán, el vencedor en el conflicto sirio

Beirut. Al tiempo que los combatientes del movimiento radical libanés Hezbolá libran las batallas que ayudan al régimen sirio a sobrevivir, su principal patrocinador, Irán, se está convirtiendo en el mayor vencedor en la lucha por una influencia regional más amplia.

Una reunión ayer entre los principales asesores de seguridad nacional de EU, en la Casa Blanca, volvió a poner sobre la mesa las posibles alternativas a la luz de los recientes reveses para los rebeldes que buscan derrocar al presidente sirio, Bashar al-Assad, y analistas y expertos militares aseguran que el resultado a largo plazo de la guerra está lejos de ser seguro.

Pero después que el régimen de Al-Assad capturara la pequeña pero estratégica ciudad de Qusair la semana pasada -una batalla en la que la milicia chiíta, apoyada por Irán, desempeñó un papel fundamental- los partidarios y enemigos de Irán por igual están considerando una nueva realidad: que el equilibrio de poder regional parece estarse inclinando en favor de Teherán, con implicaciones potencialmente profundas para Medio Oriente, que sigue lidiando con el trastorno provocado por las revueltas de la Primavera Árabe.

Ésta es una lucha iraní. Ya no es siria , afirmó Mustafa Alani, director de Seguridad y Defensa en el Consejo de Investigación del Golfo con sede en Dubai. El tema es la hegemonía en la región , abundó.

Las ramificaciones se extienden mucho más allá de las fronteras de Siria, cuya ubicación en el corazón del Medio Oriente incrementa la tensión en la mayoría de las fronteras de la región, desde el conflicto palestino-israelí hasta las disputas que quedaron tras la ocupación de EU de Irak; de las tensiones sectarias en Líbano hasta las aspiraciones de Turquía de restaurar el alcance de su época otomana en el mundo árabe.