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Evo se enfada por retraso de elecciones
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia aplazó ayer 23 de julio, para el 18 de octubre los comicios presidenciales y legislativos del 6 de septiembre, en una segunda postergación por causa de la emergencia del coronavirus.

Jeanine Añez, una exsenadora conservadora, asumió el gobierno boliviano el año pasado en un vacío de poder que dejó la salida del entonces presidente Evo Morales. Foto: Reuters.
La Paz. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia aplazó ayer 23 de julio, para el 18 de octubre los comicios presidenciales y legislativos del 6 de septiembre, en una segunda postergación por causa de la emergencia del coronavirus.
El TSE “ha resuelto fijar la jornada de votación de la elección general 2020 el domingo 18 de octubre”, anunció su presidente, Salvador Romero, alegando que informes médicos señalan que la pandemia tendrá sus picos más altos a finales de agosto y principios de septiembre.
Programados inicialmente para mayo, estos comicios reemplazan a los de octubre del 2019, anulados por denuncias de fraude que dieron pie a la renuncia y salida del país del exmandatario izquierdista Evo Morales (2006-2019).
El delfín de Morales, el economista Luis Arce, puntea las intenciones de voto, seguido del expresidente centrista Carlos Mesa. Detrás está la presidenta interina derechista, Jeanine Áñez, y hay además otros cinco candidatos minoritarios.
Morales afirmó que la decisión es “un nuevo golpe a la democracia”. En Twitter escribió: “El gobierno de facto quiere ganar más tiempo para continuar con la persecución contra dirigentes sociales y contra candidatos del MAS-IPSP. Esa es otra forma de proscripción. Por eso no quiere elecciones el 6 de septiembre”.