Demócratas se “ponen guapos” con legisladores

Washington DC. La iniciativa de reforma de salud del Senado, que será objeto de voto final la víspera de Navidad, cobró la forma de un árbol decembrino lleno de regalos políticos para granjear el favor -y el voto- de senadores clave.

Aunque la donación de prebendas para los estados de legisladores poderosos es una tradición en EU, el inventario de obsequios pareció establecer nuevas marcas de generosidad de parte del líder demócrata Harry Reid.

Christopher Dodd, el veterano senador de Connecticut, recibió 100 millones de dólares para un hospital en la universidad estatal.

Otra de sus colegas, la demócrata de Lousiana, Mary Laindreu, obtuvo un presupuesto de hasta 300 millones de dólares, a fin de que la federación sufrague el costo de la expansión del Medicaid, el programa para los más pobres.

Es una verguenza que los méritos del arreglo (al Medicaid), que son muy reales, se hayan perdido por completo en este debate, por la manera en que este arreglo de Lousiana ha sido usado y abusado , afirmó el senador republicano David Vitter.

Sin empacho

Pero las críticas no frenaron la esplendidez de los demócratas.

Max Baucus, el senador demócrata por Montana y presidente del Comité de Finanzas recibió un trato especial de salud para 2,900 mineros de su estado.

Carl Levin, el senador demócrata de Michigan, logró colar en la iniciativa una protección especial para la filial de la aseguradora Blue Cross en su estado, a fin de exceptuarla de un nuevo impuesto a la industria de seguros.

Hasta el senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, logró un incremento de los pagos del gobierno federal a la expansión del Medicaid en su estado, lo que tendrá un costo de unos 600 millones de dólares en 10 años.

Los Republicanos reaccionaron con indignación ante el acto de magnificencia política ejecutado por Reid para conseguir los 60 senadores necesarios para llevar la reforma de salud con los votos asegurados para su aprobación.