Buscar
Finanzas Personales

Lectura 4:00 min

Principios básicos sobre ?las inversiones (II)

Para entender cómo funciona el riesgo en nuestras inversiones, es necesario conocer otros rubros.

(Segunda parte de dos)

Siempre que uno invierte, expone su dinero a cierto nivel de riesgo. Esto lo comentamos en la primera parte de esta serie sobre los principios básicos de las inversiones. La buena noticia es que podemos conocer y controlar ese nivel de riesgo de la siguiente manera.

Entender cómo ?afecta la inflación

Cuando vamos a invertir nuestro dinero para crear un patrimonio en el largo plazo, la inflación es uno de los primeros riesgos que tenemos que considerar.

No importa en qué instrumento o instrumentos elijamos invertir, siempre enfrentamos el riesgo de que nuestro dinero no crezca lo suficientemente rápido como para contrarrestar, por lo menos, los efectos de la inflación. Si uno invierte en instrumentos que, a través de los años, ofrezcan rendimientos inferiores que la inflación, al final nuestro dinero tendrá un poder de compra mucho menor.

Entender qué es el riesgo

Se dice coloquialmente que a mayor riesgo mayor rendimiento. Esto se puede ver de otra forma: en la medida que uno busque mayores rendimientos, deberá aceptar también mayores riesgos. Mucha gente comete el gravísimo error de correr riesgos innecesarios, buscando mayores rendimientos (por ejemplo, quienes fueron defraudados por Ficrea).

Independientemente de ello, en inversiones, el riesgo se define como la volatilidad de un instrumento (o de un portafolio). Un instrumento a tasa fija de corto plazo crece de una manera muy constante como los Cetes a 28 días . Un instrumento similar pero a largo plazo (como un bono a 10 años) no tanto; tendrá mayor volatilidad por el simple hecho de que después de que fue emitido se puede vender y comprar en el mercado antes de su vencimiento.

El precio dependerá de la oferta y la demanda, pero sobre todo de la tasa de interés que exista en el mercado en ese momento, comparada con la tasa de interés que paga ese bono. Si el bono es más atractivo que las tasas actuales, su precio tenderá a subir. Si por el contrario las tasas del mercado han subido y la tasa que paga nuestro bono es inferior, valdrá menos.

Las acciones, que son títulos que representan una parte del capital de una empresa (un pequeño pedacito de una empresa), subirán o bajarán dependiendo de muchos factores, pero lo más importante es el desempeño que ha tenido esa empresa. Por eso en el corto plazo pueden ser mucho más volátiles que los bonos.

Históricamente, la inversión en acciones a largo plazo ofrece un potencial de rendimiento mucho mayor que la inversión en instrumentos de deuda, pero esa oportunidad viene con un riesgo mayor.

La base de cualquier inversión exitosa, sin embargo, es entender y aceptar que el riesgo siempre existe y no se puede evitar, pero sí se puede controlar. Se puede aprender a manejar para que juegue a nuestro favor.

Hallar balance entre riesgo y beneficio potencial

En ocasiones las personas piensan lo contrario, pero el riesgo siempre está ahí sin importar lo que hagamos con nuestro dinero. Incluso si decidimos no invertirlo, sino guardarlo debajo del colchón, siempre estará expuesto a que alguien se lo robe, o a que sea destruido en un incendio; además, desde luego, del costo de oportunidad de que ese dinero esté ocioso.

Pero como ya mencionamos, el riesgo se puede controlar y una de las formas de hacerlo es a través de la construcción de un portafolio con diferentes clases de activos para diversificarlo adecuadamente: usar una proporción de instrumentos de deuda y acciones de empresas (entre otros activos) no sólo de México sino de otros países, de tal manera que no excedamos nuestra tolerancia al riesgo.

En otras palabras, si somos inversionistas muy conservadores, la proporción asignada a renta variable será muy pequeña (entre 5 y 10%), lo cual hará que nuestro portafolio sea poco volátil y tenga un crecimiento relativamente constante.

Sin embargo, si somos muy agresivos, las proporciones podrían ser completamente inversas y será un portafolio más volátil, pero también tendrá a largo plazo un potencial de crecimiento mayor.

Dentro de cada tipo de activo también tendremos que escoger ponderaciones entre empresas más o menos riesgosas (más grandes y estables, que han estado ahí por mucho tiempo, o bien compañías más recientes e innovadoras, con un gran potencial de crecimiento).

El reto es buscar que, sin rebasar el nivel de riesgo que podemos tolerar, maximicemos el rendimiento esperado de nuestro portafolio.

Te invito a visitar mi página: http://www.planeatusfinanzas.com, el lugar para hablar y reflexionar sobre finanzas personales. Sígueme en Twitter: @planea_finanzas.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete