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Industria automotriz pide reducción de jornada laboral hasta después de revisión del T-MEC

La naturaleza 24 horas por siete días de la producción automotriz y los esquemas “just-in-time”, así como el cumplimiento estricto en cadenas globales hacen indispensable aplicar criterios diferenciados y flexibles por tamaño y giro empresarial.

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Foto EE:Archivo

Lilia González

La Industria automotriz planteó implementar la reducción de la jornada laboral de 40 horas después de que se haya revisado el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC, para evitar desajustes en la planeación de las empresas, dijo Odracir Barquera, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

“La propuesta a las autoridades es que implementemos hasta después del (T-MEC), podemos ir revisando las condiciones en las que se puede hacer la reducción, pero la implementación tiene que ser hasta que tengamos qué pasa con la revisión del T-MEC y ver si es necesario hacer algunos ajustes”, comentó en conferencia de prensa.

También, la Industria Nacional de Autopartes (INA) propuso alinear la discusión de la jornada laboral con el Capítulo 23 del T-MEC (en materia laboral), e incorporar medidas compensatorias tecnológicas y productivas considerando el contexto económico.

Expuso que con la coyuntura de aranceles y la próxima revisión del acuerdo comercial, no se tiene claro cómo va a quedar esa revisión del tratado que tiene un componente laboral, pues es difícil para las empresas ir haciendo planeaciones.

También, la industria automotriz y otros sectores requieren que se otorgue un tratamiento diferente en horas extra, de 15 horas con flexibilidad. No se puede generar una fórmula que vaya a todos los sectores, cada uno requiere especificaciones.

“Nosotros planeamos que fuera un número mayor, de 15 horas por lo menos, a la semana, con flexibilidad de uso, que no estén restringidas, para que podamos también acompañar la transición y el cambio”, comentó Barquera.

Actualmente, la legislación permite hasta tres horas extras diarias por un máximo de tres días a la semana. El sector automotriz considera que ese límite resulta insuficiente para mantener el ritmo de producción, sobre todo en fábricas que operan a máxima capacidad para abastecer a clientes internacionales bajo contratos rigurosos.

Mientras tanto, el director de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Gabriel Padilla se pronunció porque haya un análisis técnico, responsable y por sectores.

La naturaleza 24 horas por siete días de la producción automotriz y los esquemas “just-in-time”, así como el cumplimiento estricto en cadenas globales hacen indispensable aplicar criterios diferenciados y flexibles por tamaño y giro empresarial.

“Buscamos incorporar esquemas diferenciados y flexibles por sector y tamaño que permitan una gradualidad de cinco años en la reducción de la jornada, así como incluir medidas compensatorias, productivas y tecnológicas”, expuso el director de la industria de autopartes.

En ese sentido, el director de la industria automotriz dijo que seguirán impulsando el dialogo con la Secretaría del Trabajo.

La INA expuso que en el sector de autopartes se tienen varios procesos intensivos en mano de obra y es importante tener la línea de hacia dónde aterrizar y planificar la producción para mercado externo y el mercado interno, y no se vean afectados los trabajadores ni la industria.

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