Buscar
Empresas

Lectura 5:00 min

Utilidad vs Rentabilidad: parece lo mismo, pero no es igual

* ¿Aumentar las ventas es la receta clave para incrementar la utilidad?

* Cálculos simples para tomar decisiones estratégicas

main image

Branded Content

Generar dinero es el principal objetivo de cualquier empresa. Alrededor de esta premisa es que se fundan los negocios, se crean planes y proyectos, se implementan estrategias y se exploran nuevos mercados. La operación de una compañía, con todos los problemas y las urgencias que implica, suele ser absorbente; sin embargo, es recomendable que los empresarios se den un tiempo de vez en cuando para examinar los números y evaluar si las decisiones que están tomando son las adecuadas para cumplir las metas corporativas.

Este análisis es indispensable para optar por continuar por el mismo camino, realizar algunos ajustes o, en definitiva, trazar nuevos rumbos que sean más productivos.

Muchos empresarios asumen que la medida infalible para incrementar la rentabilidad es aumentar las ventas. En papel quizá suene lógico pero, ¿funciona en todos los casos? Más ingresos no necesariamente representan más rentabilidad y a continuación veremos por qué.

En primera instancia es necesario diferenciar los conceptos de utilidad y rentabilidad. La utilidad es el dinero que se obtiene como ganancia de un negocio, ya descontados todos los gastos. Comprar un producto a 70 pesos, gastar 10 pesos adicionales y venderlo a 100 pesos arroja una utilidad neta de 20 pesos. Esa cifra se expresa en cantidad de dinero y es el resultado de una suma y una resta simples. Por otra parte, la rentabilidad es el margen de ganancia de la empresa y se expresa en porcentaje, que es donde se revela la realidad.

Comprenderemos mejor estos conceptos con el siguiente ejemplo: pensemos en una empresa que tiene ventas por 500 mil pesos, pero sus gastos ascienden a 400 mil. Una sencilla resta es suficiente para saber que la utilidad neta es de 100 mil pesos.

Para calcular el porcentaje de rentabilidad, la operación que debemos realizar es una división de la utilidad neta (100 mil pesos) entre los ingresos totales (500 mil pesos) y multiplicarlo por 100. De esta manera obtendremos un total de 20%. El enunciado completo es que esta empresa tiene una rentabilidad de 20%.

La importancia del margen de ganancia es mucho mayor que solo conocer el porcentaje. El empresario podría decidir que necesita vender más para incrementar las ganancias, pero tendría que considerar un factor esencial para cumplir ese propósito: los costos.

Imaginemos ahora que la empresa realiza esfuerzos extraordinarios y logra aumentar sus ventas a un impresionante total de 700 mil pesos. ¡Genial! ¡Está vendiendo mucho más! Sin embargo, es preciso considerar que los gastos suman 600 mil pesos. Como podemos ver, la utilidad sigue siendo de 100 mil pesos; entonces, esa empresa sí vendió más pero la utilidad se mantuvo igual. Además, el margen de ganancia, es decir, la rentabilidad, ha disminuido a 14.3%.

¿Qué significa todo esto? Pues que la empresa es menos rentable, a pesar de tener más ventas, y la razón es que los costos también se incrementaron.

¿Valió la pena vender más en este escenario? Es evidente que todos los esfuerzos comerciales realizados, no obstante haber rendido los resultados esperados, no se tradujeron en más rentabilidad para la compañía y, por tanto, ese objetivo no se cumplió.

Siempre será recomendable incrementar las ventas, pero también es imperativa la implementación paralela de una estrategia para controlar los gastos y, de ser posible, disminuirlos. Solo de esta manera será posible sostener y aumentar la rentabilidad de la compañía y, por consiguiente, hacerla crecer con salud financiera.

¿Cuántos casos conocemos de empresas que venden muchísimo y luego desaparecen porque no eran rentables? Otras compañías no venden tanto, al menos en apariencia, pero mantienen estable su margen de ganancia y, por consiguiente, aseguran su permanencia en el mercado y prosperan con un adecuado control financiero. La razón ha quedado suficientemente explicada.

Con este ejemplo se demuestra cuán importante es que los líderes observen de cerca tanto las utilidades, en dinero, como la rentabilidad, en porcentaje, de sus empresas. De hecho, un inversionista observará con detenimiento esos dos datos antes de decidirse a destinar su capital a ese proyecto de negocios.

Igualmente importante, o quizá más, es cambiar el erróneo paradigma de que aumentar las ventas siempre hará que la compañía sea más próspera. Sin un adecuado control de los gastos, la rentabilidad nunca alcanzará el porcentaje esperado.

Claudio Kandel es director general de DiSí Operaciones Empresariales, SAPI de CV SOFOM ENR. Su amplia experiencia en el ámbito financiero internacional ha consolidado su propósito profesional: atender las necesidades de liquidez de los empresarios para impulsar su desarrollo por ser los principales motores de la economía mexicana.

Con más de doce años de presencia en el mercado, DiSí Operaciones Empresariales (www.disioperaciones.com) es una Fintech mexicana que confía en los empresarios y los apoya con factoraje electrónico y crédito simple para que operen sus negocios con bienestar financiero.

Temas relacionados

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete