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Transformación digital del mercado laboral produce beneficios, pero son desiguales: Cepal
De acuerdo con el estudio Desigualdades, inclusión laboral y futuro del trabajo en América Latina realizado por la Cepal, la transformación digital también es un desafío en materia de género. En la región, las mujeres enfrentan más obstáculos para acceder, utilizar y sacar provecho de las conexiones digitales.

Ilustración EE: Nayelly Tenorio
En las últimas décadas, y sobretodo en la era pospandemia, la digitalización del mercado laboral ha avanzado sin soltar el acelerador. Cada vez hay más empleos remotos e híbridos, la automatización de procesos está integrándose en más compañías y la demanda de mano de obra altamente calificada en tecnología sigue creciendo.
La transformación digital por sí misma no es negativa, pero en países como los de América Latina —con altos niveles de desigualdad— sus efectos positivos no se distribuyen de manera equitativa.
De acuerdo con el estudio Desigualdades, inclusión laboral y futuro del trabajo en América Latina realizado por la Cepal, la transformación digital también es un desafío en materia de género. En la región, las mujeres enfrentan más obstáculos para acceder, utilizar y sacar provecho de las conexiones digitales, algunas de las razones son:
- La falta de tiempo libre debido a la sobrecarga laboral dentro y fuera de sus hogares
- El acceso limitado a dispositivos o servicios de internet por cuestiones de dependencia económica
- Rezago educativo o rezago etario
- Falta de infraestructura digital en sus comunidades
Acceso desigual a la conectividad
En América Latina el 50% de los hogares no cuenta con internet y el 70% no tienen una computadora y en estos hogares están sobrerrepresentadas las mujeres. Se observa también que la mayoría de estos hogares se encuentran en el quintil más bajo —donde están mayoritariamente las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes—.
Pero la realidad es diversa entre países. En México, por ejemplo, el 47% de los hogares encabezados por mujeres del quintil más alto (la población más rica) tienen acceso efectivo a conectividad. Este acceso cae hasta un 9% si se considera el quintil más bajo (la población más pobre).
En Uruguay, que presenta una brecha mucho menor de desigualdad y un mejor nivel de conectividad, se registra que el 78% de los hogares del quintil más alto liderados por una mujer tienen acceso efectivo a conectividad, mientras que para los del quintil más bajo la cifra es de 39 por ciento.
República Dominicana presenta los datos más alarmantes: sólo el 23% de los hogares del quintil más alto encabezados por una mujer tienen acceso a conexión, mientras que en el quintil más bajo apenas el 4% cuenta con este derecho.
Sin conectividad y tiempo no hay desarrollo de habilidades
Una de las tantas consecuencias de tener un limitado acceso al mundo digital es el rezago educativo y profesional. Si no existe el acceso universal a la conectividad, es imposible que más mujeres desarrollen habilidades digitales y aumente su representación en sectores como el de tecnología, computación y ciencias exactas.
Otra de las barreras importantes que enfrentan las mujeres para desarrollar habilidades digitales es la falta de tiempo: en América Latina las mujeres realizan entre el 70 y 75% del total del trabajo de los hogares no remunerado.
Las tareas y cuestiones familiares son la principal razón que tienen las mujeres para buscar trabajos de medio tiempo, trabajos freelance, trabajos informales o incluso renunciar a cualquier empleo remunerado.
Mujeres más vulnerables se quedan atrás
Al ritmo al que la transformación digital avanza, las políticas públicas son fundamentales y urgentes para acompañar este proceso. De acuerdo con el estudio de la Cepal, se necesitan programas que fomenten:
- La universalización del derecho a la conectividad
- La digitalización incluyente
- La integración de niñas, adolescentes y mujeres a las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en ingés)
- La redistribución integral e igualitaria de las tareas del hogar y cuidados
- La construcción de infraestructura digital con foco en comunidades marginadas
Si la digitalización del mercado laboral no es acompañada por estas políticas, no sólo los beneficios seguirán siendo desiguales, sino que se profundizarán las brechas de desigualdad de género, de ingresos y de acceso a derechos sociales.

