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Tecnologías de la información, puerta a la eficiencia
La adopción de tecnología es la manera de ingresar a un círculo virtuoso de eficiencia, productividad e innovación como lo requiere una sociedad de la información, afirmó Javier Allard, de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnología de Información.
A escala mundial, el promedio de gasto en tecnologías de la información (TI), por país, es de 3.5% del producto interno bruto (PIB), mientras que en México sólo se destina 1.2%, aseguró Javier Allard, director general de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnología de Información (AMITI).
Los sectores productivos y la academia estamos utilizando la tercera parte del poder de cómputo, aplicaciones y banda ancha, para nuestros procesos productivos , lamentó el especialista en su participación en el Foro Tecnología e Innovación para Pymes, organizado por El Economista este martes.
El directivo de la AMITI detalló que la inversión en tecnologías de la información conlleva un aumento en el PIB de los países, por lo cual no sólo las empresas grandes deben de hacer inversiones y aprovechar estos recursos, también es necesario fomentar una adopción dentro de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Javier Allard señaló que las pymes no necesitan hacer grandes inversiones de tiempo ni de dinero y tampoco necesitan un conocimiento especial para adoptar tecnologías de la información, sino que a través del computo en la nube (cloud computing) pueden acceder a esas herramientas sin grandes erogaciones financieras.
El cloud computing tiene grandes ventajas para las pymes, pues tiene mínimas barreras de entrada, no necesita servidores ni grandes inversiones monetarias, ni tampoco un personal ampliamente calificado , sostuvo Javier Allard.
El directivo de la AMITI especificó que la adopción de tecnología es la manera de ingresar a un círculo virtuoso de eficiencia, productividad e innovación como lo requiere una sociedad de la información.
Si no invertimos en los procesos productivos haremos lo mismo que hemos estado haciendo: igual de mal pero más rápido , sentenció Allard.
