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Obesidad, riesgo financiero
Las autoridades van por reglamentar la venta de la llamada comida chatarra para 25 millones de alumnos de educación básica.
Retrasar las acciones para disminuir la obesidad en el país, entre ellas, aplicar los lineamientos para el expendio y distribución de alimentos y bebidas en planteles de educación básica significaría poner contra la pared a las autoridades de salud, ya que las estimaciones de la Secretaría de Salud sobre el costo para atender este padecimiento crecerían en una década a 84,000 millones de pesos.
La apuesta de las autoridades es prevenir desde la raíz este problema de salud y modificar la venta de productos para alrededor de 25 millones de alumnos de educación básica en 220,000 escuelas públicas y privadas.
Sin embargo, a pesar de que la industria nacional aceptó con agrado atacar el sobrepeso y la obesidad, e incluso integrarse al Código PABI (de autorregulación de publicidad para infantes) en mayo del 2008, hoy muestran inconformidad porque argumentan que no fueron consultados para la realización de estos lineamientos.
Así lo manifestaron en la consulta pública que durante 20 días realizó la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), de donde se tendría que aprobar el documento final para la venta de alimentos en las cooperativas escolares que deberá iniciar el próximo ciclo escolar.
Basados en la Encuesta Nacional de Salud en Escolares 2008 (ENSE) se detectó que los alimentos y productos con mayor disponibilidad en las primarias son dulces, botanas industrializadas, tortas y sándwiches, mientras que en secundaria es el refresco, lo que no contribuye a la alimentación de los menores.
A partir de ahí, las secretarías de Educación Pública y de Salud informaron que era necesario emitir una ley contra alimentos chatarra y establecer criterios y lineamientos para regular la elaboración, distribución y venta de alimentos y bebidas saludables para disminuir el riesgo de obesidad y enfermedades crónicas.
Según los lineamientos que forman parte del Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria (ANSA), los productores tendrían que disminuir los tamaños de porción y los contenidos de sodio, grasas saturadas y traer así como azúcares de los alimentos y aumentar su contenido de cereales de grano entero y de fibra dietética.
Los peros
De acuerdo con la Cofemer, hasta el 6 de julio se recibieron 403 comentarios, de los cuales 307 son de la sociedad civil, 91 de la industria y cinco de gobierno. En la primera semana de consulta pública se recibieron 16 comentarios, en la segunda 37 y en la tercera 138. En la cuarta semana se recibieron 212.
Los argumentos mostraron la inconformidad de la industria alimenticia, por ejemplo, empresas como Danone argumentan que 2% de sus ventas se realizan en escuelas de nivel básico y retirar sus productos de cooperativas podría significar pérdidas por 70 millones de pesos al año; en el caso de Jumex significaría invertir más de 40 millones de pesos en maquinaria que permita contar con empaques más pequeños.
Agroindustria pide cancelar lineamientos de Cofemer
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) pedirá dar marcha atrás a los lineamientos enviados a la Cofemer, y trabajar conjuntamente en un documento que promueva las condiciones para hábitos saludables en las escuelas , expresó en un comunicado.
La propuesta del CNA es que se incluya la provisión de agua potable, educación física y educación nutricional para una adecuada combinación de los alimentos y bebidas en porciones excesivas.
De publicarse los lineamientos, añadió, se afecta el trabajo realizado, ya que durante años se ha colaborado con la autoridad para promover la integración de los productos primarios con la industria formal, y promover el consumo de productos específicos .
En este tenor se manifestó la industria azucarera, ya que consideran que se estigmatiza a la azúcar calificándola como un producto perjudicial, sin fundamentos nutrimentales o científicos .
Le entra la secretaría de agricultura
En tanto, la Secretaría de Agricultura también pretende participar en las decisiones que se tomen para el expendio de alimentos, ya que podrían considerarse ciertos sectores para introducir frutas, verduras, hortalizas, pescados y mariscos en la dieta de los menores.
La Unión Nacional de Avicultores realizó una inversión de 2 millones de pesos, para comercializar huevo cocido o duro en las cooperativas escolares, introduciendo al mercado snacks compuestos por dos piezas que contendrán aderezos.
pmartinez@eleconomista.com.mx