Libres de arancel, 92% de las exportaciones de autopartes a EU: INA

El 92% de las autopartes manufacturadas en México cumplen con las reglas del T-MEC y quedan exentas de pagar aranceles; mientras que el restante (8%) pagará en promedio el 27% de arancel para exportar a Estados Unidos, precisó Gabriel Padilla, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).

Dijo que se cuenta con un porcentaje “muy bajo” de empresas que por la especialización de la importación de partes de componentes continúan pagando este el arancel del 25%, adicional al arancel de Nación Más Favorecida que oscila entre 2 y 3 por ciento.

Las autopartes mexicanas que califican bajo el T-MEC están exentas de nuevos aranceles, conforme a la Proclamación 10908 del gobierno estadounidense; y aquellas que no califican, sólo pagan un arancel base, evitando la acumulación de aranceles adicionales previamente vigentes bajo las disposiciones de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) y de la Sección 232. 

Ejemplificó que una autoparte de acero que no califica bajo el T-MEC y que antes podría acumular hasta tres aranceles, ahora sólo pagará uno, el correspondiente de autopartes reduciendo la carga arancelaria.

“Somos uno de los sectores que mayor nivel de cumplimiento tiene con el T-MEC”, dijo Padilla, no obstante, la industria de autopartes tiene varios retos: fortalecer la integración regional, avanzar en el programa de desarrollo de proveedores para elevar el contenido regional y el fortalecimiento de alianzas.

El año pasado México exportó autopartes a Estados Unidos por un valor récord de 82,500 millones de dólares.

El director de la INA reportó que México registró una caída de 10.5% en la producción de autopartes durante el primer bimestre del 2025, con la facturación de 18,375 millones de dólares.

Los principales segmentos de producción estuvieron encabezados por partes eléctricas, que representaron más del 19% del total con un valor de 3,517 millones de dólares; seguidas por transmisiones y embragues (1,830 millones) y componentes interiores como telas y asientos automotrices (1,663 millones de dólares).

Aunque estima una recuperación para el mes de marzo por el incremento en la producción y ventas de autos en Estados Unidos.

“El desempeño de la industria nacional está directamente correlacionado con el dinamismo del mercado automotriz estadounidense. Observamos una tendencia positiva hacia marzo, impulsada por el repunte en la producción y ventas de vehículos ligeros en EU, lo que refuerza la integración regional bajo el T-MEC”, indicó.

Por ello, dijo, se trabaja en la diversificación de mercados y proveedores para reducir la dependencia de fuentes únicas mediante la expansión de alianzas comerciales.

“A la par de que la industria está invirtiendo en innovación y automatización para mejorar la eficiencia y la competitividad mediante la adopción de nuevas tecnologías y la optimización de procesos de producción, como estrategia clave para monitorear el comercio y los cambios regulatorios para anticiparnos a cambios en la gestión proactiva de riesgos y en la adaptación a la evolución de las regulaciones comerciales”, refirió Padilla.

Se apuntala liderazgo

México mantiene su posición como principal proveedor de autopartes para Estados Unidos, con una participación del 43.15% en las importaciones de ese país, por encima de Canadá (9.88%) y China (7.73 por ciento).

Durante el primer bimestre del año, las exportaciones mexicanas de autopartes sumaron 16,107 millones de dólares, de los cuales el 87% se dirigieron a Estados Unidos, y un 3.1% a Canadá, consolidando al bloque de Norteamérica como el destino del 90% de las exportaciones.

Respecto a la estrategia de fortalecimiento de proveedores, el director de la INA dijo que el Programa de Desarrollo de Proveedores, una iniciativa estratégica en colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Grupo Banco Mundial, orientada a fortalecer la integración regional, elevar el contenido nacional y capitalizar las oportunidades, identificó 35 áreas clave de demanda, que abarcan desde insumos directos como acero, aluminio, plásticos y materiales eléctricos, hasta servicios especializados.