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Jornada de 40 horas: El vacío que dejaría fuera a los jefes
La implementación de la reducción de la jornada laboral requiere criterios diferenciados en puestos directivos, pero si no aplica en los jefes, las organizaciones requieren realizar otras medidas para cuidar de su bienestar.

El desgaste mental y físico puede llevar a los directivos a crear una cultura organizacional tóxica.
Durante los foros de discusión de la reducción de la jornada laboral se propuso que la implementación sea gradual, por sector y función, pues no todas las industrias y puestos pueden hacer el ajuste de la misma manera.
De hecho, Empresas Globales planteó la necesidad de contemplar mecanismos específicos por sector, así como criterios diferenciados para puestos directivos, gerenciales o de alta responsabilidad.
Esto significa que los jefes requerirán medidas específicas de implementación, debido a que habrá puestos que sí puedan reducir su jornada a 40 horas, pero otros que, por la naturaleza del cargo, no lo puedan hacer.
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Erika Villavicencio Ayub, directora de DserOrganizacional puntualiza en que habrá veces en que sea necesario que el jefe tenga que estar en la organización y no sea posible implementar una jornada reducida.
En ello coincide Juan Pablo Ventosa socio fundador de Human Performance, quien detalla que hay sectores y realidades diferentes, pero que siempre se debe procurar el bienestar físico y emocional de los colaboradores.
¿Cómo cuidar a los jefes?
Los especialistas coinciden en que, si la reducción de la jornada laboral no aplica a puestos directivos, las empresas requerirán implementar diversos beneficios y políticas para cuidar la salud de los jefes, de lo contrario puede crearse un mal ambiente laboral y afectar la salud mental y física.
“Las cargas prolongadas impiden la recuperación, y si no te recuperas de periodos prolongados llega un estrés crónico incurable. Los lideres empiezan a aislarse, hay desconexión emocional, porque no están incluidos en los beneficios organizacionales, y se presenta fuga de talento”, señala Villavicencio.
Por ello recomienda apostar por equidad en lugar de igualdad, es decir, analizar las situaciones y en función de eso dar respuesta, pues no es lo mismo un trabajador del área operativa a una administrativa.
Ventosa también refiere que el desgaste emocional de los jefes suele ser mayor, y si no es posible reducir la jornada laboral y la carga aumenta, porque habrá turnos extras, la empresa puede apostar por medias que le ayuden a reducir la presión.
“Puede impulsarse el bienestar con coach o mindfulness, medidas que les puedan ayudar a que esa presión, riesgo y bienestar psicológico o físico se compense”.
Villavicencio puntualiza en la necesidad de hacer un análisis por puesto y sector, para identificar como cuidar la salud mental, física y establecer límites de desconexión.
También es importante promover medidas de acompañamiento, para lograr balance de vida-trabajo, incluso apoyo entre pares, técnicas de gestión tiempo y diseño de pausas estratégicas.
Horas vs productividad
Villavicencio puntualiza en la importancia de un cambio de mentalidad, pues se suele pensar que mientras más horas se trabaje mayor productividad y que los lideres siempre deben estar disponibles, porque si no es así no están cumpliendo su función.
Sin embargo, un estudio de la Universidad de Stanford revela que la productividad disminuye cuando hay un exceso de trabajo, de hecho, quienes trabajan 70 horas a la semana no son más productivos que aquellos que laboran 55 horas.
“Si queremos que nuestros lideres permanezcan y den resultados, hay que cambiar las culturas tóxicas”.



