Retos empresariales: Generar competitividad, prioridad para la Compyme

México está iniciando un nuevo capítulo en lo que a impulso y desarrollo para las pequeñas y medianas empresas (pymes) se refiere. Apenas hace unos días la Secretaría de Economía (SE) dio a conocer la creación oficial de la Comisión Mexicana para la Pequeña y Mediana Empresa (Compyme) con la que se pretende replicar modelos exitosos como los que se han visto desde hace 5 décadas en Estados Unidos, con la Small Business Administration (SBA) o en Chile, con la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), las cuales están enfocadas principalmente a promover estrategias y recursos que beneficien a los negocios en crecimiento.

Ambos organismos tienen ya una amplia trayectoria en programas y propuestas para el desarrollo de las pymes. La SBA cumplió recientemente su 50 aniversario con 80,000 millones de dólares en préstamos directos y garantías de créditos comerciales, así como para desastres y capital de Inversión.

El CORFO, como un ejemplo de agencia especializada en pymes dentro de Latinoamérica, tiene en patrimonio 3,963 millones de dólares, con activos por 4,092 millones de dólares, de los cuales un poco más de la mitad corresponden a inversiones en empresas en las cuales el gobierno chileno tiene participación. Y en cuanto a financiamiento para los negocios en crecimiento, Chile otorga alrededor de 127 millones de dólares, a través del sistema financiero privado, tanto bancario como no bancario.

Con esta breve información de lo que ya sucede en otros países y que son ejemplos fuertes a seguir, es que México debe de otorgarle al sector de las pymes la importancia que tiene. Aún cuando el presupuesto asignado se incrementó en más de 30% este año, la base era muy baja, por lo que apenas para este rubro se destinó poco menos de 3,000 millones de pesos.

Los rubros prioritarios para esta organización tendrán que estar basados en generar competitividad a través de una nueva cultura empresarial, que permita a los negocios capacitarse para administrar adecuadamente su negocio.

También, se debe continuar abriendo opciones de financiamiento alternas a la banca privada, donde el Capital de Riesgo juega un papel preponderante. Se trata de hacer un cambio radical en el que los productos y servicios de México se caractericen por gozar de un alto nivel de calidad y con valores agregados que hagan la diferencia con la competencia global.

Así, la Compyme tendrá que dirigir sus estrategias a propuestas basadas en las necesidades reales de estos negocios, para eliminar el fenómeno que ha hecho que las pymes estén "en boca de todos, pero en manos de nadie".

Este organismo, que es también parte de lo que en su momento se conoció como El Consejo Nacional de Competitividad, en el que, desde la administración anterior, se realizaron foros para detectar puntos clave para desarrollar programas efectivos de apoyo, esperemos se convierta en un verdadero generador de empresas exitosas, generadoras de empleos, esperando que la tecnología pueda jugar también un papel relevante.