Buscar
El Empresario

Lectura 4:00 min

¿Qué tan buen vendedor eres? Errores y aciertos más comunes

Un buen vendedor debe reconocer las necesidades del consumidor, escuchar y saber identificar sus preferencia, así como contar con un conocimiento profundo del producto o servicio, para ofrecer un servicio personalizado.

Elizabeth Meza Rodríguez

Ser un gran vendedor no es una tara fácil. Existen quienes tienen este don natural, pero otros requieren desarrollarlo. Lo cierto es que el 99% de las decisiones que toman las personas en el día a día obedecen el instinto.

Un buen vendedor debe reconocer las necesidades del consumidor, escuchar y saber identificar sus preferencia, así como contar con un conocimiento profundo del producto o servicio, para ofrecer un servicio personalizado.

Las habilidades de persuasión, negociación, escucha activa, automotivación y paciencia son de suma importancia.

“Además, la negociación forma parte de las cualidades de un buen vendedor porque sirve como instrumento para llegar a consensos, ya sea en precio, plazos de pago, opciones de envío, entre otros aspectos”, refiere Zendesk.

Sin embargo, muchos vendedores cometen errores sin darse cuenta, y con cada error pierden más que una venta, pierden la oportunidad de fidelizar a un cliente.

“La mejor forma de ser un buen vendedor es preguntando, descubriendo cuál es el ‘dolor’ del cliente, hay que preguntar ¿qué necesitas? y buscar la forma de quitarle ese ‘dolor’”, explica Saskia de Winter, socia fundadora de Saskia de Winter Training, firma de capacitación empresarial e individual.

Errores

Existen diversos errores que suelen cometer los vendedores que deben eliminarse.

No dejar que el cliente hable: si no le preguntas al cliente qué necesita, muy probablemente dejará de escucharte. “No importa que tengas memorizada tu narrativa y la comuniques espectacularmente. Si no dejas al cliente hablar, nunca podrás obtener la información que verdaderamente buscas”, señala Saskia.

Dar demasiado por poco dinero: en el intento de cerrar el trato, se puede ofrecer más de lo establecido, terminando por malbaratar el producto y evitando generar la ganancia establecida, lo cual provoca que la empresa no sea sostenible a largo plazo.

No estar con ganas de vender: vender es un trabajo que depende de una exposición constante a recibir negativas. Esto hace que un vendedor se sienta desmotivado y tenga poco entusiasmo por una venta. Un vendedor sin ganas de vender no venderá.

Demasiadas distracciones: un buen vendedor debe crear espacios en los que obtenga plena atención de sus clientes y mitigue los posibles factores que desequilibren la venta, como el ruido.

Perder el control de la comunicación: dejar que la comunicación se salga de control y la conversación se dirija a temas que no tienen que ver con el producto hacen más difícil cerrar el negocio. Busca mantener siempre el control de la comunicación y dirigirla al cierre del negocio.

Hacer juicios anticipados: evita hacer juicios anticipados de los clientes, es importante notar que es difícil avanzar en una negociación con prejuicios.

Presionar demasiado el cierre: un error que hasta los mejores cometen es presionar demasiado por el cierre de una venta. El exceso de insistencia puede causar renuencia en los clientes y terminar por espantarlos. Es necesario que le des espacio para que puedan tomar una decisión final.

Aciertos

Conoce afondo tu producto: saber las cualidades y beneficios del producto te permitirán vender de forma genuina y espontánea. Para lograrlo conviértete en un fan de tu producto o servicio.

Genera empatía: trata de ponerte en los zapatos del cliente, entiende sus necesidades y busca romper el hielo por medio de conversaciones amenas.

Resuelve los problemas del cliente: cuando el cliente se acerca a un producto, casi siempre es para resolver algún problema, descubre cuál es ese problema y bríndale el producto ideal.

Comunícate bien: la comunicación es una habilidad de gran importancia para convertirte en un vendedor de alto rendimiento. Trabaja en mejorar la expresión oral, escrita y corporal: eso te permitirá persuadir, transmitir seguridad y convencer a tus clientes.

Céntrate en todo el proceso, no sólo en el cierre: el cierre de la venta será una consecuencia natural de un buen proceso de asesoría, de conocimiento del consumidor, de escucha activa y no un destino o punto de llegada.

Temas relacionados

Elizabeth Meza Rodríguez

Editora El Empresario. Periodista especializada en emprendimiento, pymes, creación de negocios, management y liderazgo. Desde el 2017 coordina El Empresario

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete