Estrategias equivocadas contra la pobreza

La equivocada estrategia del gasto público y políticas sociales ha hecho que el país acumule 30 años de estancamiento en pobreza, desigualdad y movilidad social, criticaron expertos del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

Enrique Cárdenas, director general del CEEY, comentó que si se atacara de fondo el problema de la movilidad social, que se refiere a ampliar las oportunidades en cuanto a mejorar la calidad de vida de las personas, se acabaría la desigualdad y el estancamiento económico.

El debate que se ha suscitado en términos de crecimiento, desigualdad y pobreza no está enfocado adecuadamente, porque aparece como una dicotomía que no es la mejor. Lo que buscamos es tener una política social de Estado que permita brindar igualdad de oportunidades a lo largo de la vida de un trabajador .

Refirió que urge una política sostenida que garantice y dé acceso efectivo a la educación, salud y protección social. Apoyamos fuertemente la idea de un sistema de protección social universal que garantice estos tres pilares; además, una política fiscal que esté acorde con la economía del país y que brinde oportunidades de trabajos formales .

Si logramos que se formalice más la economía y que haya mayor penetración de innovación y productividad, entonces esto podría traducirse en mayores ingresos y menores recortes fiscales, que deberían estar financiando un sistema financiero universal .

Redefinir Política Social

Rodolfo de la Torre, director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del CEEY, indicó que los programas sociales deben ser vistos como un complemento de los tres pilares (educación, salud y protección social) y no como una solución al problema de la pobreza.

Debemos hacer una redefinición de la política social. La manera en que se gasta en programas sociales en realidad sólo ha empeorado las cosas, porque sólo quisieron resolver el problema de dar acceso a la seguridad social al sector informal, en vez de replantear el sistema de protección social universal .

Entonces, el problema es que en vez de que la informalidad disminuya, va creciendo, y se vuelve un compromiso mayor para el gobierno y remarca las desigualdades enormes en el acceso a la salud, protección social y en la educación, expuso el director de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del CEEY, Marcelo Delajara.

Ningún país salió de la pobreza hasta que hizo un sistema universal de protección social. En Dinamarca existe un modelo laboral donde la protección social siempre estará con el trabajador, aun cuando no esté en la formalidad y en México, si un trabajador no trabaja en la formalidad, no tiene acceso a este campo .

Cruzada contra el hambre no promueve la movilidad social

Delajara agregó en el caso del programa social Cruzada contra el Hambre, se debe evaluar qué tanto promueve la movilidad social, en el sentido de cómo ayudará a los niños y jóvenes que formen parte del programa a tener una mejor calidad de vida que la que le ofrecen sus padres.

Debe demostrar cómo estas personas tienen mejores oportunidades en educación, salud y protección social, para saber si realmente es un programa que está ayudando a combatir la desigualad y la pobreza a través de la movilidad social .

De la Torre explicó que en México la movilidad social se mantiene estancada en los deciles de la población con menores recursos. Por ejemplo, si un padre de familia estudió sólo la primaria, es muy probable que su hijo sólo logre cursar la secundaria, porque se verá obligado a trabajar y entonces, se queda dentro de un sector, en el que no hay más posibilidades de mejorar su calidad de vida.