Un Mundial que se mide en millones, pasteles y cervezas

Cuando la Copa Mundial de Rugby se creó en 1987, nadie pensó en el impacto que, a la postre, tendría. Hoy, es el tercer evento deportivo más seguido a nivel mundial, sólo detrás de los Juegos Olímpicos y de la Copa Mundial de Futbol.

Pero no sólo eso. La séptima edición del evento trae consigo cifras que pocos podrían cuantificar, de no ser por un estudio encargado por MasterCard Worldwide al Centro para el Negocio Internacional del Deporte (CISS) de la Universidad de Coventry, el cual estima que la competencia en Nueva Zelanda generará una movilización de 1,670 millones de dólares.

Turismo y marketing son detonadores

El estudio publicado en la página de la federación internacional de la especialidad, tomó en cuenta para su análisis el flujo comercial de corto plazo que generará la presencia de fans que gastarán en bares, comercios, hoteles, corredores de apuestas y dentro de los estadios, además de los gastos de marketing de los patrocinadores.

Se estima que únicamente el turismo generará unos 1,200 millones de dólares, de los cuales, 204 millones se gastarán en alojamiento, 188 millones más serán gastados en comida y bebida y 224.5 millones ingresarán por la venta de 1.35 millones de boletos.

Otros factores que aumentarían la actividad económica de corto y largo plazo son la programación de los partidos para horarios más tardíos y el desarrollo permanente del rugby en países con mercados emergentes, como Rumania, que ha incrementado en 222% su participación en este deporte desde la Copa Mundial del 2003, y Rusia, debutante en este torneo.

Se consumirán 7.5 millones de litros de cerveza

La movilización de productos también será un detonante económico. Según el estudio, durante las seis semanas del Mundial, se servirán 7.5 millones de litros de cerveza, el equivalente a lo que se consume, en promedio, en 422 partidos en el Estadio Azul. Se estima que durante todo el evento se consumirán 7.35 millones de pasteles y salchichas y se consumirán 150,000 litros de bebidas deportivas.

Así, el rugby no es sólo uno de los deportes que más audiencia genera en el mundo, sino también de los que más ganancias deja a sus sedes.