Un Dortmund distinto va por el milagro ante Madrid

La historia reciente de Borussia Dortmund no se puede entender sin la renovación constante de su plantel. El proyecto que inició como una reconstrucción del club alemán, que incluía reparar una deuda de 170 millones de euros, sirvió como un modelo de negocio y deportivo que también ayudó a resurgir en la Champions League. Con Jurgen Klopp al mando y jugadores que en apenas dos temporadas del anonimato se revalorizaron en conjunto 90 millones de euros, los alemanes se citan con Real Madrid para llegar a semifinales.

En el Signal Iduna Park se podría observar una de las últimas presentaciones de Dortmund en fases finales del torneo de campeones y del que estuvieron ausentes de una final en 17 años. Los síntomas son los de un club que se convierte en abastecedor de talento para los equipos con grandes presupuestos, fenómeno similar al que vivieron Porto (2003), Bayer Leverkusen (2002) y Ajax (1996), todos desprendiéndose de sus figuras.

En el camino, BVB se revaloró en un lustro como marca 111 millones de euros; llegó a la final de Champions, aunque la perdió en el último minuto ante Bayern Munich, y obtuvo por la venta de sus estrellas 47 millones de euros en el pasado verano.

Jurgen Klopp puso en la vitrina del futbol mundial a Lewandowski, Gotze, Reus, Gundogan, Hummels, Blaszczykowski, Sahin, entre otros. El equipo titular que perdió la final ante Bayern tenía valor de 146 millones de euros; actualmente los 11 futbolistas se cotizan en conjunto en 236 millones de euros.

Sin embargo, entre lesiones y salidas a otros equipos, el Dortmund sufrió una renovación de jugadores prematura y en plena temporada.

Respecto de la eliminatoria contra Real Madrid en semifinales del 2013, ahora en el partido de ida de los cuartos de final de Champions sólo cinco jugadores pudieron regresar al Santiago Bernabéu. Ilkay Gundogan sólo ha participado en tres partidos durante la temporada por problemas en la espalda; Mario Gotze migró al campeón alemán y Lewandowski hará lo mismo al término de la temporada.

Los cambios mermaron su competitividad en la Bundesliga, peleando sólo por el segundo puesto a 20 unidades del equipo de Guardiola; no así en la Champions, donde sigue conservando números del curso anterior.

El equipo de Klopp aumentó su frecuencia de disparos a gol: de 8.8 por juego la temporada pasada, actualmente alcanza 9.7 tiros a la portería, aunque descendió del segundo equipo líder en el rubro al cuarto. También disminuyó en su índice goleador, de 1.85 goles por partido a 1.7 tantos por juego.

Con la derrota 3-0 en la ida ante Real Madrid, las condiciones lucen difíciles para el joven equipo alemán, que con cinco ausencias del plantel que logró llegar a la final se enfrenta en el dilema de no perder protagonismo en Champions, a pesar de la inminente salida de sus figuras para no tener que repetir 17 años en el ostracismo del futbol continental.

eduardo.hernandez@eleconomista.mx