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Se menospreciaba al futbol mexicano
Él vivió la campaña romántica de Cruz Azul en la copa, cuando no se respetaba a los clubes mexicanos, cuando conoció lo que era un hincha apasionado, cuando todos apoyaban una causa aunque fueran rivales.
Aquí lo tienen para toda Latinoamérica (...) Rosario Central, que quiere ser semifinalista de la Copa Libertadores , dijo el narrador de PSN. Su voz apenas se distinguía por los cohetes, los cantos y gritos de una hinchada que buscaba alentar a su equipo para llegar a la final. Era el 2001 y esa noche Cruz Azul salió a jugarse el boleto a la final, cuando saltó al campo ya casi todo estaba inundado de rollos de papel, las tribunas ardían por las bengalas, no se veían los rostros sino las siluetas por el humo.
Impresionante el folclore del futbol en su máxima expresión , continuó el relator. De eso ya sabía algo Tomás Campos (Tuxpan, Veracruz 1975) y sus compañeros, porque desde que llegaron a Rosario los recibió la hostilidad con pedradas al camión, les aventaron huevos, se tuvieron que cambiar de hotel para evitar a los ruidosos una noche antes del partido. Lo recuerdo y la piel se me pone chinita (...), el estadio vibraba, ni con Boca sentí un ambiente así , aunque con Boca Juniors perdieron la final del torneo de clubes más importante de América.
Tomás formó parte de ese equipo que en el 2001 fue subcampeón de la Libertadores, quizás la ocasión más romántica que ha vivido un equipo mexicano en el torneo, aunque otros clubes como Chivas han llegado a disputar un título. Yo creo que todo se conjuntó porque nadie lo esperaba y nosotros no dimensionábamos lo que hicimos .
Por aquel entonces, los clubes mexicanos ya participaban en la copa desde 1998, pero nunca antes habían sido protagonistas, por eso Tomás lanza esta sentencia: Se nos menospreciaba, siempre se nos ha menospreciado, sobre todo los argentinos, pero poco a poco nos respetan más . Aquí una charla para recordar, con uno de sus protagonistas, la versión más épica de un equipo mexicano en la Libertadores.
¿Por qué consideras que el momento de Cruz Azul es el momento más emblemático del futbol mexicano en la Libertadores, incluso causó más expectación que otro finalista como Chivas en el 2010?
La gente no se lo esperaba. Por lo regular cuando juega un equipo inferior contra uno superior se van con el menos favorito, como si quisieran darle un empujoncito. Nadie había llegado a esa instancia y después del partido ante Cerro Porteño (octavos de final) sentimos que la gente se empezó a meter, aficionados de Chivas, Pumas o hasta de América nos apoyaban porque representabas a México.
¿Consideras que se menospreciaba a los clubes mexicanos en Sudamérica?
Se les menospreciaba, siempre se nos ha menospreciado, sobre todo los argentinos. Por ejemplo, la cultura de ellos es puro futbol: el abuelo, la señora, el niño, todos hablan de este deporte, pero a medida que fue pasando el torneo, con actuaciones de equipos como Chivas o Cruz Azul, se fue guardando respeto y también a nivel de selecciones es así, por ejemplo Argentina sufrió con México. Ahora lo valoran más y saben que cuando juegan con un equipo mexicano no va a ser tan fácil.
Visitaron aduanas hostiles, complicadas y muy apasionadas (Cerro, River Plate, Rosario Central y Boca Juniors)... ¿cuál te intimidó más?
Me impresionó el ambiente que se vivió en la serie contra Rosario Central, pasamos muchas cosas que la gente no sabe. Tuvimos que cambiarnos de hotel, nos cerraron el acceso al estadio y tuvimos que bajar caminando y nos aventaban cosas, nos tiraron huevos, nos querían pegar. Nunca había vivido algo así, la piel se me pone chinita, el estadio vibraba. Pero también pasó algo curioso, los aficionados de Newells nos cuidaron, ellos son los rivales a muerte de Rosario y nos alentaron, prácticamente nos custodiaban.
¿Y luego, qué crees que pasó con los clubes mexicanos que parece que se desinteresaron de la Libertadores?
Hay varios factores, uno de ellos es que los equipos no tienen a tantos jugadores, no se arman adecuadamente los planteles, los calendarios no se piensan de acuerdo con los torneos, algo que sí ocurre en Sudamérica, que acomodan las cosas para no empalmarse. Tienes que ponerlo en una balanza y entiendo a los clubes mexicanos, que la prioridad sea el torneo local, ya que se juegan la permanencia y la afición te aprieta más por ganar la liga que una Copa Libertadores. A nosotros nos pasó que jugamos un partido de segunda fase ante Santos de Brasil y al día siguiente unas semifinales frente a Chivas, en tres días quedamos fuera de los dos torneos.
