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No puedo ver, estoy quemado
La Conmebol deberá decidir si se juegan los 45 minutos que faltan o si da por perdido el partido a Boca a causa de la mala conducta de sus fanáticos.
Un vergonzoso y abrupto final tuvo el legendario superclásico argentino Boca-River Plate (0-0), por los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, suspendido en el entretiempo por una agresión de hinchas con líquidos irritantes contra jugadores riverplatenses.
No puedo ver, no puedo ver, estoy quemado, esto no es una guerra , lamentaba ante la televisión el defensa Ramiro Funes Mori, en medio de forcejeos e insultos. El desenlace del choque quedará en manos de las autoridades de la Conmebol. River había ganado el juego de ida 1-0.
El ganador de la llave deberá medirse con Cruzeiro de Brasil. La decisión de las autoridades demoró más de una hora, con varios futbolistas lesionados en el rostro y el cuerpo con gas pimienta u otro elemento corrosivo no identificado.
La Conmebol deberá decidir si se juegan los 45 minutos que faltan o si da por perdido el partido a Boca a causa de la mala conducta de sus fanáticos.
Los jugadores millonarios fueron atacados en el momento en que salían a jugar el segundo tiempo, por la manga que conduce al campo.
