Lectura 2:00 min
Continúan los vetos a Rusia; ahora sin himno ni bandera
Los altos mandos del deporte mantienen las medidas restrictivas ante los eventos y deportistas rusos; advierten que seguirán con esos castigos.

El deporte sigue respondiendo a la guerra con cada vez más puertas cerradas para Rusia. Después de días de tensión provocados por la invasión de la milicia rusa en territorio ucraniano, el mundo ha sumado su descontento y en la industria deportiva cada vez más organizaciones y directivos están tomando decisiones contundentes.
De las primeras organizaciones en reaccionar fueron la UEFA y la Fórmula 1, quienes decidieron remover la final de la Champions League y el Gran Prix de territorio ruso. El máximo campeonato de futbol de clubes europeos fue movido a París después de que estaba previsto para realizarse en San Petersburgo el próximo 28 de mayo, mientras que el circuito de automovilismo dejó en pausa la celebración en el Autódromo de Sochi del 25 de septiembre.
A lo largo de los días se desencadenaron otras decisiones. Como el anuncio del multimillonario empresario, Roman Abramovic, quien informó su separación como dueño del Chelsea, actual monarca de la Champions League y del Mundial de Clubes.
Abramovic tiene una fortuna estimada en 13,600 millones de dólares a lo largo de sus inversiones en bienes raíces, la industria petrolera y siderúrgica desde 1987, por lo que se encuentra en el top 150 de los hombres más ricos del mundo, de acuerdo con el ranking de Forbes (número 142). Con ese capital, adquirió al club londinense Chelsea en 2003 y en 18 años acumula un amplio palmarés tanto nacional como internacional: cinco ligas (Premier), cinco FA Cups, tres copas de la liga, dos Community Shields, dos Champions League, una Supercopa UEFA y un Mundial de Clubes.
“Durante cerca de mis 20 años como dueño del Chelsea, siempre he custodiado al equipo para ser lo exitoso que es (...) doy a los fideicomisarios de la fundación benéfica la administración y cuidado del Chelsea”, dijo Abramovic.