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El sabor del día siguiente: el arte del recalentado navideño
El recalentado navideño no solo revive los sabores de la cena de Nochebuena, los eleva a otro nivel. Descubre por qué sabe mejor al día siguiente y cómo disfrutarlo al máximo con estos prácticos tips.

recalentado para Navidad
La magia de la Navidad no termina con el brindis de Nochebuena; de hecho, en muchas mesas mexicanas, el verdadero deleite llega al día siguiente, cuando los sabores de los platillos navideños alcanzan su apogeo en el famoso recalentado. Pero, ¿qué hace que la cena de Navidad siempre sepa mejor al otro día? Y lo más importante, ¿cómo podemos disfrutarla al máximo?
El fenómeno detrás de la intensidad de los sabores del recalentado tiene raíces científicas y culturales. Cuando los platillos, como el bacalao a la vizcaína, los romeritos o el pavo, reposan durante la noche, los ingredientes tienen más tiempo para mezclarse, creando nuevas combinaciones aromáticas y potenciando los sabores. Este proceso, conocido como "sinergia de sabores", es como una segunda cocción, pero sin fuego.
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En el caso de los guisos con salsas, como el adobo del pavo o el mole, la absorción de especias y condimentos en las fibras de la carne es más profunda, haciendo que cada bocado sea más intenso. Es por esto que muchas recetas tradicionales se benefician del reposo prolongado, como los romeritos en mole, que alcanzan un equilibrio perfecto de salado, dulce y especiado después de unas horas de descanso.

Recalentado para Navidad
Tips para disfrutar el recalentado al máximo
- Recalienta sin prisas: La clave para revivir los platillos está en el fuego bajo. Usar un sartén o una olla en lugar de un microondas permite que los alimentos recuperen su textura original sin secarse.
- Dale un giro creativo: Si sobró pavo, prepara unos tacos con tortillas recién hechas y una salsa picosa. El bacalao, por su parte, puede convertirse en un espectacular relleno para empanadas.
- Acompañamientos frescos: Complementa los sabores intensos con ensaladas frescas o un pan recién horneado. Los contrastes elevan la experiencia del recalentado.
- Refuerza las texturas: Añade un poco de caldo al recalentado de los romeritos o dales un toque final con un golpe rápido en el comal. Las texturas hacen que los sabores brillen.
El recalentado no es solo un acto de comer; es una celebración continua de la tradición y el esfuerzo puesto en la cocina navideña. Cada platillo y cada bocado al día siguiente se siente como un regalo adicional de las festividades.