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MERCAN, la obra incómoda de la que todos hablan en el Cervantino
La compañía Puño de Tierra diluye los límites de ficción y realidad. La puesta en escena supuestamente dirigida por Rigoberto Duplás, un artista cancelado por apropiarse del dolor ajeno, desconcertó y dividió las opiniones del público durante sus dos únicas presentaciones en el contexto de la edición 51 del festival.

Es malísima. Es lenta. Está muy densa. Hubo gente que se salió a la mitad de la obra. Hay quienes decían que no pudieron con ella, estaban notoriamente indignadas.
Ésos fueron algunos de los comentarios que se escucharon de los asistentes a la primera de dos funciones de la obra “MERCAN”, que la compañía Puño de Tierra estrenó el fin de semana en la edición 51 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
En contraparte, hubo quienes se refirieron a ésta como una de las mejores obras de la edición, una metaficción provocadora, desconcertante e inesperada, pero también potente, que no deja espacio para la indiferencia.
La primicia de la obra en sí misma ya daba de qué hablar. Era sorpresivo incluso que un festival como el Cervantino programara algo con tal nivel de provocación como su carta de presentación. A continuación, se comparte un poco de la referencia que la página del FIC dio sobre la obra.
“¿Cuánto tiempo dura la cancelación? Después de años de silencio, el polémico artista conceptual Rigoberto Duplás volverá a tener una aparición pública para responder a quienes lo han criticado por apropiarse del dolor ajeno para sus creaciones artísticas. Con la ayuda de un par de actores, que lo interpretarán a él y a su esposa, la popular actriz Carmen Aldama, el autor expondrá la intimidad de su matrimonio e intentará problematizar sobre las contradicciones del quehacer artístico subyugado por el capital, el mercado y el ‘éxito’”.
¿Quién es Rigoberto Duplás?
Una sencilla búsqueda del nombre del supuesto artista cancelado por su apropiación del dolor ajeno y del nombre de la supuesta actriz Carmen Aldama permiten más contexto sobre este enigma escénico que dividió opiniones en el arranque del Cervantino.
Ambos son los nombres de personajes de la más reciente película de Amat Escalante, “Perdidos en la noche”, que tuvo su estreno en la pasada edición del Festival de Cannes, donde fue ovacionada, y la cual en junio pasado tuvo una proyección especial en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF). En la cinta estos personajes son interpretados por Fernando Bonilla y Bárbara Mori, quienes dan vida a una pareja que fundamenta su relación en la violencia. Duplás es un ermitaño cuya obra es polémica precisamente por hipersexualizar y por rozar los límites éticos de la creación, con cuestionable interés por la muerte y el crimen organizado.
“El espíritu de este proyecto es explorar lo frágiles que son las barreras entre la ficción y la realidad. En términos prácticos, primero existió el proceso de la película y eso derivó en la creación de este espectáculo. Amat (Escalante) se asesoró con muchos artistas conceptuales, particularmente hubo una figura que ayudó en la construcción del personaje. Amat me pidió que conviviera con este personaje y que me basara en él. Fue un proceso muy diferente a lo que he hecho como actor. Durante todo el rodaje vivimos juntos en Guanajuato y hubo un proceso de mimetización. Incluso le pedí a Amat que durante el rodaje todo el mundo se dirigiera a mí como Rigoberto. Fue la primera vez que exploré la posibilidad de ser el personaje mucho más allá de lo que el trabajo estrictamente me pedía. Fue a este personaje a quien se le ocurrió explorar la idea en una obra de teatro. En ella se mezclan acontecimientos reales de su carrera y otros meramente ficcionados vinculados con la trama de la película”, comparte Fernando Bonilla.
¿Se volverá a montar?
La obra involucra al espectador desde un principio, hace teatro participativo, tanto así que el tal Rigoberto Duplás incluso abre un grupo de WhatsApp al que todo el público debe sumarse y compartir algunas imágenes de su galería personal y expresar sus comentarios sobre la obra.
“Me quedé dormida y ya no entendí la obra”, es uno de los comentarios vertidos en el chat, y también otro del actor Antonio Vega: “Nunca había mandado un texto desde el escenario... el vino es de verdad y estoy un poco borracho. Espero que no piensen que soy poco profesional, que el vino sea real fue idea del director”.
Se trata de una metaficción tan poco convencional que juega todo el tiempo con la realidad y la ficción, la sinceridad y la mentira. La sensación al final de la puesta es que eso que se aseguraba como realidad puede ser una falacia y aquello que parece parte del guion lamentablemente es una de las partes más deleznables de la realidad.
En ella, Duplás, interpretado por Bonilla, pide a sus actores, Sophie Alexander-Katz y Antonio Vega, que realicen algunas escenas y actividades evidentemente ensayadas y otras que aparentemente son mera improvisación. Pero la incomodidad se da cuando Duplás se da el lujo de maltratar a la actriz, al arrebatarle el micrófono, interrumpir su trabajo y censurarla.
La densidad de la obra desemboca en uno de los momentos más desconcertantes de la obra. En una conversación supuestamente de sinceridad al cierre de la puesta, Sophie Alexander-Katz aparece entre el público y declara que nunca en una obra se había sentido tan violentada como lo hizo en dicha pieza. Las declaraciones de la actriz dieron de qué hablar el resto del fin de semana.
De manera previa, la actriz declaró a este medio: “ni siquiera estoy segura de llamarla obra de teatro. Siempre estoy buscando plataformas que me saquen de mi zona de confort. En este caso, como sigo en esa exigencia artística, cuando Fernando me planteó el proyecto me tomó tiempo entender cuál sería mi rol porque el proceso de ensayos no me brindó una estructura clásica para construir mi personaje. Es una paleta de diferentes realidades que se tocan y que conviven entre ellas, y sólo una de las manifestaciones en esta puesta performática si es habitada por la ficción. Pero no en todas las capas de este performance asumo ese personaje”.
Finalmente, Bonilla comparte: “decidimos que no vamos a explorar ningún otro compromiso más que estas dos funciones en el Cervantino. Después de ellas haremos un corte de caja y platicaremos sobre qué queremos que pase con esto, si queremos darle más vida o no”. ¿Será que aquí quedó toda la vida de MERCAN? La cartelera nos lo dirá en unas semanas.
MERCAN de Rigoberto Duplás
Puño de Tierra
120 minutos
Dirección:
Fernando Bonilla
Elenco:
Sophie Alexander-Katz
Antonio Vega
Fernando Bonilla
Más sobre la sinopsis de la obra:
El artista conceptual Rigoberto Duplás -siempre polémico y provocador- estrenó Mercan, su exposición más reciente, en la galería de arte contemporáneo La Purísima. Aparentemente el autor pretendía explorar los límites del arte y exponer la violencia sexual que se vive en la industria del cine y la televisión, pero recibió numerosas críticas negativas y un rechazo generalizado después de que diversos colectivos feministas lo denunciaran por lucrar con el dolor de las mujeres y específicamente por revictimizar a su pareja, la popular actriz de televisión Carmen Aldama.
MERCAN es una obra que pretende problematizar, busca incomodar, confrontar dos posturas sobre la cancelación. Pero no pretender dar un mensaje ni definirse de un lado o del otro. El territorio de los dilemas éticos son un territorio muy fértil para la creación”,
Fernando Bonilla, actor y fundador de Puño de Tierra