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“La química orgánica llevada a otro nivel”, el Nobel es para la construcción de moléculas adaptables

Sharpless y Medal sentaron las bases de la llamada química clic, en que las moléculas se unen de manera rápida y eficiente; Bertozzi lleva mucho más allá el trabajo de hacer ensamble entre moléculas, desde la perspectiva María Antonieta Fernández Herrera, investigadora del Cinvestav Mérida.

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El Premio Nobel de Química 2022 fue otorgado conjuntamente a los estadounidenses Carolyn R. Bertozzi y K. Barry Sharpless, y a Morten Meldal, de Dinamarca, por el desarrollo de la química del clic y la química bioortogonal. Se trata del desarrollo de una herramienta “ingeniosa” para la construcción de moléculas, que hoy se utilizan para fabricar medicamentos contra el cáncer, mapear el ADN o crear materiales que se adaptan a un propósito específico, así lo anunció la Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo. 

Es de destacarse también que Sharpless se convierte en la quinta persona en recibir el premio dos veces, pues lo ganó previamente en 2001, por su parte, R. Bertozzi se convierte en la octava mujer en recibir el reconocimiento.  

En ocasión de esta entrega, El Economista platicó con la doctora en ciencias químicas y especialista en biomoléculas por el Cinvestav Unidad Mérida, María Antonieta Fernández Herrera, ella comparte que por muchos años el rumbo de la química orgánica se ralentizó, perdió adeptos y quedaron pocos químicos orgánicos puros en comparación con toda la comunidad, entonces muchos se empezaron a ir a otros temas, como el área de materiales, que hoy es muy popular.  

Por eso para la química orgánica es muy importante este reconocimiento, pues demuestra su valía e importancia. “Los investigadores laureados se enfocan en síntesis orgánicas, síntesis pura, esto es relevante porque es regresar al origen y llevarlo a otro nivel”., son técnicas que convierten procesos difíciles en más fáciles, por así decirlo.  

Dijo que en general la comunidad está muy satisfecha con los tres laureados. Por un lado, Sharpless y Medal sentaron las bases de la llamada química clic, en que las moléculas se unen de manera rápida y eficiente. Por su parte el trabajo de Bertozzi lleva mucho más allá el trabajo de hacer ensamble entre moléculas, desde la perspectiva de Fernández Herrera se trata de un “trabajo muy fino y estudiado”.  

“Hacer reacciones es muy complicado. Uno toma un matraz, estudia su técnica, lo que tienes que agregar, juegas con la temperatura, pero todo se encuentra en un matraz. Lo que ella hace es irse a un organismo vivo y hace reacción dentro de él. Eso es difícil porque ahí no hay forma de controlar las condiciones, hay agua, otras moléculas que afectan, el objetivo debe ser muy puntual, por eso hablamos de hacer química a otro nivel”. 

Agrega que este trabajo nos permite dar un salto importante, pues Bertozzi se ha dedicado a estudiar mucho a los glicósidos (Cada uno de los compuestos vegetales que por hidrólisis dan un azúcar y otra sustancia orgánica).”Muchas de las moléculas vivas que hay en los organismos, en las células y lo que conforman los órganos, están unidas a estas moléculas que tienen grupos funcionales que pueden dar estas reacciones clic. Le llaman así porque la reacción más tradicional de la química clic es donde dos moléculas se ensamblan para formar una sola pero de forma muy específica. Hacen que por ejemplo, un fármaco se genere ahí y tenga una reacción en la célula”.  

Por eso esto se puede llevar a aplicaciones como el  diseño de fármacos específicos, o estudios de los ácidos nucleicos. Hoy las investigaciones de los galardonados han permitido mejorar la orientación de los productos contra el cáncer, por ejemplo. También estas técnicas están en desarrollo desde hace ya varios años, con aplicaciones a nivel de proteínas, carbohidratos, lípidos, ADN, o ARN, con resultados importantes que lo hacen muy prometedor.  

La química en México 

La especialista comparte que química clic sí se hace mucho en México, pues económicamente es bastante viable, pero líneas de investigación como las de los  galardonados es muy difícil que sucedan en el país. 

Comparte que el problema más grave para el territorio nacional es el de los recursos, “habemos muchos investigadores con suficiente conocimiento de síntesis, incluso hemos trabajado con síntesis de carbohidratos, el talento para diseñar proyectos está, pero la infraestructura que se necesita para trabajar todo este tipo de cosas no lo tenemos”.  

Desde equipos de análisis, instalaciones adecuadas, reactivos costosos e inaccesibles, falta de regulación y burocracia que no permite hacer ciencia de frontera y desarrollar el potencial al máximo.       

La doctora misma se ha enfrentado a problemas de presupuestos “yo tuve un proyecto que estoy cerrando en dólares, yo hice mi desglose financiero y plan de compras a un precio, cuando me llegó el dinero, el dólar tenía otro precio. Ahí acabé perdiendo una buena cantidad de dinero” y no existen las herramientas administrativas que prevean este tipo de problemas.  

Otro problema es el de las plazas en el país, pues alguien que estudió una buena cantidad de años para especializarse, va dirigido a dedicarse a una cosa, sin embargo no se les da trabajo. “Estamos desperdiciando mucho talento”.  

Más mujeres como Carolyn Bertozzi 

Hasta el 2021 solo 7 mujeres habían recibido el premio Nobel de Química , “aquí se ve de qué lado se han cargado las oportunidades”. Por eso el galardón de Carolyn R. Bertozzi se vuelve icónico y muy importante.  

La Dra. Fernández Herrera opina que a la sociedad le hacen falta estos modelos femeninos, “ver que un científico puede ser una mujer”.   

Tanto en México como en el resto del mundo existe todavía un rezago importante en cuestiones de género, sobre todo en los estados donde los usos y costumbres limitan este acercamiento, aunque la Dra. Fernández Herrera está consciente del problema, ella es de la idea de que la mejor forma de que una mujer demuestre que puede, es haciendo su trabajo.  

Lo que ella considera que tenemos que atacar son los problemas de educación a nivel básico, nuestras creencias, usos y costumbres, rezago económico, entre otros aspectos “pues atacándolos, atacamos la brecha de género y otros problemas”.  

nelly.toche@eleconomista.mx 

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