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“La Academia de cine mexicano ?no va a desaparecer”: Guerra

Blanca Guerra pide estabilizar la cantidad y los tiempos de los apoyos económicos que el Estado les otorga cada año.

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Para nadie es un secreto: el mayor problema de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) es el presupuesto: no tiene recursos constantes, el Estado los apoya cuando y como quiere y por eso viven un drama que se agudiza en el momento de entregar el Premio Ariel.

Vamos a pedir que los recursos se entreguen en los tiempos convenidos, ya que, hasta ahora, fluyen de manera errática y colocan en verdaderos predicamentos a la Academia , aseguró Blanca Guerra, la nueva presidenta.

TURBULENCIAS RECIENTES

Apenas en diciembre del año pasado, Jorge Sánchez, ahora director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), presentó una imagen renovada y nuevos objetivos de la AMACC; pero más tardó en anunciarlo que en renunciar a la Presidencia ante su nuevo puesto.

Después, llegó el cineasta Juan Antonio de la Riva, quien aguantó seis meses y un día, renunció por medio de una carta y no regresó.

Así, en un momento crítico, llega la actriz Blanca Guerra a la AMACC. De inmediato reconoció los problemas, críticas y defectos; pero aseguró: Vamos a estar en la defensa de la Academia y nuestro cine y me siento muy orgullosa de ocupar la Presidencia por un año .

El proyecto que presentó Blanca Guerra es el mismo que se anunció el año pasado: foros sobre el cine mexicano, encuentro de academias, programas educativos, una colección en DVD de películas ganadoras del Ariel y proyectos de formación de público.

Es un proyecto para el que Jorge Sánchez requería 18 millones de pesos… Pero el dinero nunca llegó. En el Presupuesto de Egresos 2013 no se les tomó en cuenta (pese a que, en el 2012, sí se etiqueto una partida para la AMACC de 11 millones de pesos) pese a su gran amistad con Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, quien lo llevó a una de las primeras reuniones con el presidente Enrique Peña Nieto, donde se habló del tema.

El documentalista Everardo González, secretario técnico de la Academia, comentó que es urgente destrabar el problema de la normatividad de la Academia para poder allegarse recursos paralelos al presupuesto buscando ser autosuficientes .

Pero, ¿qué pasa en otras academias? En España, por ejemplo, la Academia de cine tiene una sede, un presupuesto fijo, sus directivos tienen un sueldo y la ceremonia de sus premios la costea y realiza una televisora; la Academia de México no tiene nada de eso.

La AMACC pretende revivir el proyecto de tener un patronato que los ayude a tener ingresos, pero su nueva Presidente no quiso abundar en qué harán para alcanzar su viabilidad financiera.

La Academia siempre ha estado en tela de juicio y el mismo gremio la mira con desdén, pero la crítica es medio veleta, cuando tiene el Ariel muchos celebran pero cuando no, la atacan. Pero tenemos una Academia que es fuerte y debe ser combativa y activa , dijo Everardo González.

Y se pregunta: Si la Academia desapareciera, ¿quién promovería a las figuras del cine mexicano? ¿Quién postularía las películas que van al Oscar y al Goya? Porque las Academias reconocen a sus pares… La Academia es mucho más que sólo entregar el Premio Ariel .

Finalmente, Blanca Guerra comentó: Queremos contribuir en la construcción de una verdadera industria, sólida, productiva y una fuente de trabajo estable y creativa .

El Comité

  • Mónica Lozano, Daniel Hidalgo, Lucía Álvarez, Armando Casas, Guadalupe Ferrer, Everardo González, Dolores Heredia, Gloria Carrasco, Salvador Parra y Ernesto Contreras entre otros.

vgutierrez@eleconomista.com.mx

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