El juego de la sospecha, obra teatral con una propuesta innovadora e interactiva

Los jóvenes actores de la Escuela de Artes de la Universidad Anáhuac México presentan la obra de teatro virtual El Juego de la sospecha (Clue on Stage).  Basada en el Juego de Hasbro y la película de Paramount Pictures, se desarrolló una propuesta innovadora e interactiva que nos sitúa en los años 50 en medio de la Mansión Finado, un edificio magnífico, que no sólo encierra misterio, sino secretos que urgentemente necesitan ser revelados. El juego de la sospecha nos presenta, a través de la farsa, fuerzas en pugna en un halo de suspenso que mantendrá al público con el interés al máximo.

En la obra, los actores se integran a escenarios virtuales que remiten al tablero del juego y a la mansión que imaginamos al jugar. El espectador por su parte elige el final que corresponde al veredicto que ha declarado sobre el culpable, por lo que cada función se presenciará una obra distinta; con ello se invita al espectador a ser parte de la investigación y decidir ¿Quién es el asesino?

Producida de acuerdo con Broadway Licensing y bajo la dirección de Rafael Maza Alamillo, se trata también del proyecto de titulación de la sexta generación que egresa de la Licenciatura de Teatro y Actuación, y se podrá acceder a ella a través de la plataforma de streaming Goliiive, con funciones  este viernes 4 y sábado 5 de junio a las 8 de la noche y domingo 6 de junio a las 6 de la tarde.

“Cuando pensamos en un buen proyecto de titulación bajo las condiciones de incertidumbre que presentaba la pandemia, buscamos una obra que se prestara para una versión digital, al estar basada en un juego de mesa, el tema del tablero y que las fichas se movieran daban una aportación visual. Al ser también una obra fársica, aguantaba los fondos ilustrados y personajes un poco más caricaturescos, con estos elementos y la preparación de los alumnos era como podíamos justificar una obra en línea sin que perdiera su esencia teatral”, platica el maestro Maza Alamillo a El Economista.

Dijo que el resultado fue algo innovador y para un ambiente escolar es justo el modelo ideal, porque no se pone en riesgo a nadie, se graba por separado, pero aquí también se tendría que destacar la labor de los actores, quienes tuvieron que imaginar los estímulos, no sólo de espacio, también se trataba de trabajar sin el compañero y el ritmo, “esto se queda como un testimonio de que se pueden hacer las cosas”.

A esta nueva versión también se integraron editores de video e ilustradores, áreas que no muy frecuentemente son empleadas cuando hablamos de teatro, pero que muy probablemente vamos a ver cada vez más incluidas en las escenografías.

La capacidad de solucionar es inherente al artista y a la academia 

El maestro  Maza Alamillo platica que para las artes escénicas ha sido un reto enfrentar esta época de pandemia, pero también es importante reflexionar que el arte siempre ha tenido sus mayores momentos de oportunidad y descubrimientos cuando la humanidad entra en crisis; “aquí es donde salen quizá hasta nuevas vertientes artísticas. Recordemos que el artista es creativo por naturaleza y perfecciona sus habilidades técnicas. Nuestra misión como artistas en tiempos de conflictos históricos es crear y buscar nuevas posibilidades”.

A partir de ello se preguntaron ¿qué podemos hacer con las herramientas básicas que tenemos y con la esencia del arte, qué hacemos en esta situación?, “hoy me parece que lo estamos logrando, en diferentes ámbitos, no sólo desde la academia y el teatro, con calidad en todo lo que hacemos”.

El director de la obra además reflexiona: Desde antes de la pandemia los modelos educativos habían estado cambiando y enfocándose en un aprendizaje activo, esta inercia ayudó mucho para que en este momento de crisis se lograra una reactivación casi inmediata de las actividades, así fueran por la vía virtual; con la pandemia también se reforzó el papel de liderazgo de los alumnos, para que investigaran y recurrieran a otras alternativas para el aprendizaje, y recordaran que son humanos y deben apasionarse, ellos están siendo protagonistas de su aprendizaje y eso es crucial en el nivel universitario.

Maza Alamillo concluyó que el teatro va a volver y ya estamos viendo los primeros acercamientos, pero esta posibilidad de grabar las obras para ampliar al público al que se puede llegar ya sea por algún problema de movilidad o lejanía, además de ampliar las temporadas y dejar testimonio, es algo que no se había explorado y que hasta este momento los productores de teatro comienzan a ver como algo real para complementar al teatro como lo conocíamos hasta ahora.

nelly.toche@eleconomista.mx