¿Qué diferencias hay entre Bitcoin y las Altcoins?

La cantidad de criptomonedas supera el número de las 1,300 en estos días. El modelo base o el punto de referencia de todas éstas monedas digitales es, sin duda, el Bitcoin. Las diferencias técnicas sustanciales entre las criptomonedas estriban en la presencia de funciones que el protocolo Bitcoin no incorpora o no incorporará; el blokchain muestra un desarrollo mayor al de la criptomoneda de Satoshi Nakamoto, implementando, por ejemplo, mayores controles de seguridad; en que el lenguaje de programación empleado para la construcción y desarrollo del sistema es diferente; y en los diversos algoritmos de encriptación usados para la creación de claves o direcciones públicas y en la minería de monedas, entre otras distinciones más.

La comparación entre el bitcoin y ether —criptomonedas de los protocolos Bitcoin y Ethereum, respectivamente— da buena cuenta de algunas de estas diferencias. Mientras que el número de bitcoins a crear tiene un número limitado a 21 millones de unidades, para el ether no hay límite. Ambas monedas digitales funcionan bajo la tecnología blockchain, pero el desarrollado para la plataforma Ethereum, que ha sido descrito como el blockchain 2.0 con respecto al empleado por Bitcoin, es tal la robustez y versatilidad, que es usado por las empresas para crear nuevos programas.

En cuanto a los algoritmos de encriptación empleados por estas monedas virtuales, Bitcoin usa el algoritmo SHA-256d y Ethereum usa EtHash. En cuanto a las mejoras que presenta Ethereum frente a Bitcoin está el tiempo que toma al sistema incorporar un nuevo bloque con información de las transacciones realizadas al la cadena; mientas en Bitcoin el protocolo de incorporación toma 10 minutos, en Ethereum se lleva 16 segundos.

Otras monedas digitales surgen con la consigna de ser alternativas a problemas puntuales de la red Bitcoin. La minería de Bitcoin requiere un gran poder de cómputo, lo que implica altos costos para quienes se dedican a esta tarea. El algoritmo creado para el Litecoin permite que casi cualquier sistema de cómputo promedio pueda realizar minería, sin la necesidad de grandes inversiones en hardware. Por otro lado, la altcoin (moneda digital alternativa al bitcoin) Dash incrementa el anonimato de quienes participan en la red y mejora la velocidad de las transacciones; para lograrlo, cuenta con una arquitectura de dos niveles con mineros y también "masternodes" que ayudan a la red a realizar funciones avanzadas como transacciones casi instantáneas y mezcla de monedas para proporcionar privacidad adicional.

Una diferencia más entre las diversas criptomonedas con relación a Bitcoin, en un ámbito ya no técnico, es el del propósito de la moneda digital. La altcoin Ripple surgió para servir como intermediario para toda transacción de unidades de valor, es decir, está diseñado para conectar diferentes sistemas de pago juntos. El nicho al que apunta es al del cambio de divisas, un aspecto que el Bitcoin no integra. Para hacerlo, el usuario debe pagar una pequeña tarifa en XRP (tokens nativos de Ripple), que es lo que se negocia en los mercados de criptomonedas.