Porros e inseguridad asolan a estudiantes de la UNAM

Los grupos violentos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han existido desde hace centurias. Un reporte del 19 de abril de 1560 de la Real y Pontificia Universidad da cuenta de grupos de personas que “entraban a vivir en las escuelas y entre ellos venían viciosos y de mala vida que inquietaban a los demás estudiantes”. En la actualidad, hay al menos 52 grupos identificados que atacan a estudiantes, extorsionan y son utilizados para desestabilizar los campus.

Además, los estudiantes padecen la inseguridad pública, debido a la presencia constante de delincuentes comunes en las inmediaciones de los planteles con la tolerancia de autoridades de la Ciudad de México.

De acuerdo con el investigador de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM Hugo Sánchez Gudiño, actualmente, hay 52 grupos de porros que hasta 1992 eran controlados principalmente por líderes del PRI y luego estuvieron al servicio de dirigentes del PAN y PRD, dependiendo de la zona en que operan.

“Son grupos de choque que alquilan sus servicios a quien pague para golpear y atacar violentamente a quienes les indiquen”.

El autor del libro Génesis, desarrollo y consolidación de los grupos estudiantiles de choque en la UNAM (1930-1990) destacó que no se trata de grupos que tengan ideologías específicas, simplemente son personas que delinquen a cambio de dinero.

En tanto, según la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, se tienen identificados alrededor de 40 grupos de porros que operan en diferentes instalaciones de la UNAM.

El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco es donde hay más presencia de estos grupos. Destacan los autodenominados Grupo Estudiantil Azcapotzalco, Alianza Universitaria, Vándalos, Federación Estudiantil de Universitarios, Porra Estudiantil Universitaria, Grupo Alfonso Peralta y el Grupo Rebel.

De los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria, donde hay más problemas relacionados con este tipo de vándalos, son la 2, la 3 y la 6 donde se tiene identificados al menos a dos grupos de este tipo por plantel.

En Ciudad Universitaria, el mayor problema es en las facultades de Ciencias Políticas, Derecho, Economía e Ingeniería, aunque también hay presencia de estos delincuentes en las FES Aragón, Acatlán, Iztacala y Cuautitlán y en prácticamente todo los Colegios de Ciencias y Humanidades.

En todas las escuelas y facultades de la UNAM, es común que se comercialicen drogas con la tolerancia de las autoridades, lo cual ha sido documentado en diversas ocasiones, particularmente en Ciudad Universitaria.

Alumnos padecen Inseguridad pública

Sin embargo, el problema mayor que enfrentan los estudiantes son los asaltos en las inmediaciones de las escuelas.

El problema grave es en los alrededores de los CCH Azcapotzalco y Vallejo, así como en la Facultad de Artes y Diseño (FAD), ubicada en Xochimilco, y a la salida de la Facultad de Veterinaria y de Ciencias Políticas en Ciudad Universitaria. En esta última, han instalado en los baños de mujeres botones de pánico.

La inseguridad la padecen principalmente antes de que amanezca, ya que las clases inician a las 7 de la mañana, y por la noche, aunque en muchos casos los maestros han llegado a acuerdos con los alumnos para no salir hasta las 10 de la noche, sino a las 9, porque a esa hora los alumnos se habían convertido en presas fáciles para los delincuentes de camino al metro, la parada del camión y en los transportes públicos. Un caso concreto es la facultad de Ciencias Políticas.

Es conocido el caso de los estudiantes de la FAD Xochimilco, donde 70% de su población estudiantil son mujeres, que en las mañanas optan por llegar a las 6 de la mañana y 6:30 al paradero de Taxqueña para tomar el autobús del RTP que va a la facultad, pero hace paradas en el Colegio de Bachilleres, en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia y en el Cetis 39, que es muy cercano al 49 del IPN (es la misma parada). En las mañanas, sólo hay esas dos corridas. Las demás son altamente inseguras.

Por tarde, sale un camión de la FAD a las 15:00 horas y otro a las 22:00 horas.

El problema es que se trata de una situación que conocen tanto las autoridades universitarias como las delegacionales y del gobierno de la Ciudad de México y no hacen algo para reducir la inseguridad en las calles por donde transitan los estudiantes, como en las unidades del transporte público que utilizan.

Aumenta robo con violencia

De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, el robo a transeúnte representa 34.2% de los casos con violencia denunciados y por los cuales se han iniciado carpetas de investigación. Los otros son robo a negocio, de vehículo y otros.

La tasa de robo con violencia en la ciudad de México durante el segundo trimestre del 2018 fue la segunda más alta a escala nacional con 99 carpetas de investigación abiertas por cada 100,000 habitantes.

Los datos señalan que el robo con violencia en la capital del país aumentó 31.6% respecto al segundo trimestre del 2017. Es la tasa más alta registrada desde el último trimestre del año 2012.

Ese delito en la Ciudad de México ha mostrado una tendencia creciente desde el cuarto trimestre del 2016. Además, de las 16 delegaciones, 13 se encuentran por encima de la tasa nacional de robo con violencia.