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Política

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EPN: Aprobación de reformas necesitó un clima de civilidad

A la par de que el PRD anunciaba su salida del Pacto por México, el mandatario Enrique Peña Nieto reconoció desde Chihuahua que como parte de este acuerdo político había un reconocimiento y que no siempre se lograría la unanimidad.

A la par de que el PRD anunciaba su salida del Pacto por México, el mandatario Enrique Peña Nieto reconoció desde Chihuahua que como parte de este acuerdo político había un reconocimiento y que no siempre se lograría la unanimidad.

En el marco de la presentación del Programa de Apoyo a la Zona Fronteriza en Ojinaga, el Ejecutivo inició su discurso recordando que el 1 de diciembre se cumple el primer año de su gobierno, el cual -afirmó- impulsa cambios y transformaciones.

El Presidente recordó que se han aprobado reformas como la laboral, la educativa, la de telecomunicaciones y la hacendaria.

Manifestó que para lograrlas no sólo bastó tener voluntad política, sino además encontrar, en medio de un clima de civilidad y acuerdo, la participación de otras fuerzas políticas.

Detalló que el resultado fue el Pacto por México, que definió, de manera conjunta -gobierno e institutos políticos- una agenda de trabajo y temas a reformar, bajo el convencimiento de que eran necesarios para el país.

Seguiremos trabajando bajo esta ruta -aseguró el Mandatario- porque somos un país democrático, con distintas visiones, diverso y plural, en el que todas las voces merecen ser escuchadas.

Pero como (…) debe ser en democracia, sin duda, debe privilegiarse la voz o aquella representación que tenga mayoría, aquella en la que haya un mayor consenso. Hemos sido claros invariablemente con quienes participamos en este acuerdo político, de que no necesariamente debiéramos encontrar siempre unanimidad, pero sí el consenso suficiente, el respaldo mayoritario, a aquello que debemos cambiar .

Peña dijo que para asegurar que México tenga mejores condiciones y sea un país más abierto a las oportunidades, se debe transformar de raíz y concretar ajustes estructurales.

Previó que el siglo XXI será de cambios acelerados, por ello -argumentó- no se puede seguir con el andamiaje que se trazó en el pasado. Por ello -insistió el Ejecutivo- hemos apoyado de manera decidida esta agenda de transformación.

Enrique Peña Nieto dijo que este impulso seguirá, ya que están por delante reformas importantes, como la política y la energética, en la cual -reiteró- se mantendrá la propiedad de los hidrocarburos, pero se buscarán mecanismos para el desarrollo de las fuentes de energía y que se genere inversión.

mauricio.rubi@eleconomista.mx

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