Combatir la pobreza, a través de apoyos en efectivo

En materia de política social, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió apostar por una estrategia basada en incrementar la capacidad de consumo de la población más pobre y sustituir los programas orientados a ofrecer servicios por la entrega de dinero.

El gobierno decidió cerrar 12 programas sociales que contribuían a la reducción de la pobreza o a mejorar el acceso efectivo de los derechos sociales y, en su lugar, fijó otros de carácter estratégico.

Entre ellos destacan la edificación de caminos rurales con uso intensivo de mano de obra; aumento al doble de la pensión para adultos mayores y personas discapacitadas; siembra de 1 millón de hectáreas con árboles frutables y maderables; becas de 2,400 pesos mensuales para jóvenes en universidades y de 3,600 pesos para aprendices en empresas, así como el de becas para todos los estudiantes de preparatoria.

Una vez que asumió la Presidencia eliminó varios programas, entre ellos el de estancias infantiles para madres trabajadoras.

Eso generó una serie de protestas que escalaron hasta generar centenas de amparos judiciales, aunque el asunto aún no se resuelve de fondo.

La analista política y experta en Desarrollo Económico, Viridiana Ríos, dijo que entre las decisiones positivas de la actual administración destacan que haya un enfoque en tratar de ampliar la capacidad de los individuos por ingresar al mercado laboral a través de programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Sin embargo, expuso que este gobierno, a pesar de que cuenta con ciertas ideas que son positivas, incluyendo la universalización de los apoyos, no está teniendo la capacidad para volver esas ideas en una realidad.