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Beltrones llama a la unidad y levanta ovación
Orador único en la ceremonia de la entrega de la medalla Belisario Domínguez, el priísta hizo un duro llamado a dejar atrás los intereses mezquinos que impiden el avance del país.
Las palabras duras y las verdades que afligen por la situación económica que vive el país lograron que el presidente Felipe Calderón, los senadores perredistas encabezados por Carlos Navarrete, y los líderes parlamentarios Manlio Fabio Beltrones (PRI) y Gustavo Madero (PAN) coincidieran en la urgente necesidad de que la clase política deje atrás los mezquinos intereses particulares , los mitos y dogmas que impiden la consolidación de nuestro país.
Durante la ceremonia de entrega postmortem de la Medalla Belisario Domínguez al exsecretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena, como único orador, el priísta Manlio Fabio Beltrones provocó una ovación de pie de senadores del tricolor, perredistas y panistas, y hasta de Margarita Zavala, el secretario particular de Calderón, Luis Felipe Bravo Mena; la canciller Patricia Espinosa; y el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
En su primera intervención desde hace más de un año en la tribuna del Senado, Beltrones dijo que es hora de superar agravios e intolerancia, de dejar atrás los mezquinos intereses particulares que se hacen pasar por intereses colectivos.
Propuso una nueva fórmula de convivencia: ni oposición irresponsable ni gobiernos
excluyentes, cualquiera que sea su nivel de responsabilidad.
Este evento parecía impensable hace apenas tres años, después de una controvertida contienda presidencial , reflexionó.
Beltrones aludió subliminalmente a la actual coyuntura por las medidas fiscales para el próximo año. Aseveró que aunque sea largo, el camino del diálogo siempre es mejor, pero no significa que, en ocasiones, no deban tomarse decisiones fuertes en el bien del país, por graves que parezcan , resaltó.
Mientras Calderón lo observaba, Beltrones remató: palabras duras, verdades que afligen, realidad que obliga a que definamos con imaginación, sensibilidad y sentido de urgencia el qué hacer, aquí y ahora, para destrabar la parálisis, retomar los acuerdos básicos y recuperar el paso, con una clara visión de presente y futuro .
Desde el miércoles por la noche se mantenía la expectativa de si acudiría el presidente Calderón a la entrega de este galardón, sobre todo por la amenaza del Sindicato Mexicano de Electricistas de realizar una manifestación en sus inmediaciones.
Aún así, bajo el resguardo del Estado Mayor Presidencial, en punto de las 11:04, Calderón arribó al Senado para atestiguar la entrega de la presea postmortem a Antonio Ortiz Mena, por su contribución al desarrollo estabilizador del país, entre 1958 y 1970, cuando México crecía a ritmo del 8% con niveles mínimos de inflación.
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