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Política

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Alertan sobre aumento de abusos sexuales en escuelas; acusan negligencia de la SEP

La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia alertó que a dos años de que diera a conocer una red de explotación sexual infantil en escuelas, los casos se han incrementado, ante la indiferencia y negligencia de la SEP.

Foto: Archivo

La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI), alertó que a dos años de que diera a conocer una red de explotación sexual infantil en escuelas, los casos se han incrementado, ante la indiferencia y negligencia de la SEP, lo que también ha generado que madres y padres de familia tomen las calles para exigir justicia.

Al presentar el informe “Ya no es un secreto… ahora se grita en las calles”, que es una actualización de los casos documentados en 2021, donde la ODI halló que 21 niños y niñas fueron víctimas de violencia sexual organizada en escuelas, la organización sostuvo que a lo largo de 2 años, han logrado identificar, al menos otros 4 casos de agresiones dentro de las escuelas.

En total, son 25 casos identificados de abuso sexual infantil cometido por un integrante del personal docente o administrativo en contra de alumnos de escuelas de 11 estados, donde existen patrones delictivos marcados por acciones organizadas entre varios adultos y perpetradas de manera masiva dentro de un plantel escolar.

El informe y sus dos actualizaciones dan a conocer que en las agresiones dentro de las escuelas documentadas, participan grupos de personas agresoras organizadas para violentar sexualmente a múltiples víctimas en preescolares y primarias. La violencia reportada es inusual y extrema, involucra rituales, escenificaciones, disfraces y constantemente se registra el uso de cámaras durante las agresiones.

Asimismo, advierten que en 24 de los 25 casos se documentan actos de encubrimiento por parte de las autoridades educativas, por lo que acusan que “desde mayo 2021 a la fecha la SEP ha guardado silencio frente a los 21 casos que reportó la ODI tanto en el Informe Es un secreto en mayo de 2021, como en su actualización en enero de 2022”.

En este contexto, se señala que en los últimos años también se han visto numerosas manifestaciones de padres y madres de familia afuera de escuelas primarias y preescolares exigiendo justicia para sus hijas e hijos víctimas de violencia sexual por el personal escolar, por lo que “este fenómeno no es nuevo pero las manifestaciones públicas se han venido intensificando”.

Cabe señalar que la la ODI identificó que en la mayoría de los casos, se trato de casos de violencia sexual inusual contra niñas y niños de entre 3 y 5 años, con patrones como la participación de múltiples personas agresoras; múltiples víctimas que sufren la violencia en grupos.

Además de que las agresiones son extremas (ritualistas, escenificadas y violentas), el uso de cámaras durante el abuso, indicios de sedación y un personal escolar que facilita o encubrió el abuso.

Por otro lado, se destacó que a inicios del año 2022 se obtuvieron tres sentencias que condenan al Estado por su responsabilidad en los de abuso sexual en preescolares públicos, específicamente mandatan acciones por parte de la SEP para evitar su repetición, sin embargo, “hasta ahora dicha autoridad no ha realizado ninguna acción. No se puede permitir que la indiferencia y negligencia por parte de la SEP frente a estos casos ponga en riesgo a más niños o niñas”.

Mientras que parte del informe alerta deficiencias en las investigaciones, ya que, por ejemplo, en el último caso que investiga la ODI de 2023 en una escuela de la Ciudad de México, donde se reportan aproximadamente 15 víctimas, las autoridades ministeriales abrieron 15 carpetas de investigación.

No obstante, se indica que esta fragmentación del caso no permite ver e investigar un delito organizado y complejo, sino 15 abusos sexuales diversos e individuales. De esta manera la información se registra y analiza, invisibilizando el fenómeno.

Mientras que en general, las autoridades escolares intentan desincentivar la denuncia, por lo que proceden a hablar con familiares con la finalidad de convencerles (o amenazarles) para manejar el caso de manera interna, sin que trascienda a otras autoridades.

“Se invisibiliza un problema que atraviesa al país. Los números de víctimas, escuelas y estados en los que tienen lugar estos casos siguen escalando año con año. No son hechos aislados y excepcionales”, concluye el informe.  

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