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AMLO quiere todos los méritos de la lucha contra la corrupción: José Octavio López Presa
El presidente debe actuar con absoluta seriedad y transparencia y no prestarse a ser selectivo o politizar la actuación de la justicia contra presuntos exfuncionarios corruptos, plantea el presidente del Comité Coordinador del SNA.
En materia de combate a la corrupción, al presidente Andrés Manuel López Obrador le gustaría ser el que abandere y quien se lleve todos los méritos, pero, en esa tarea, también necesita a la sociedad, afirmó el presidente del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), José Octavio López Presa.
En entrevista, expuso que, para acabar con ese fenómeno social en México, se requiere que el sistema (el SNA) avance.
El presidente del Comité Coordinador del SNA dijo que, si bien hay una narrativa del presidente López Obrador relacionada con la corrupción “que suena bien”, debe ser cuidadoso porque hay casos donde puede entrar en contradicción.
En ese sentido expuso que, en la actuación del gobierno en contra de personas relacionadas con casos de corrupción, el presidente debe ser congruente y actuar parejo y no políticamente.
Tiene que actuar con absoluta seriedad y con absoluta transparencia y no prestarse a ser selectivo, no politizar la actuación de la justicia contra presuntos exfuncionarios corruptos, añadió.
En franca referencia al caso de la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, presa luego de ser relacionada con un caso de corrupción ocurrido en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, López, mencionó que el presidente López Obrador no debe politizar el asunto “porque, lo peor que le puede pasar, es que nuevamente el tema de la corrupción se politice y, entonces, se vea como una venganza contra los adversarios y (se le conceda) perdón a los amigos”.
Recalcó que ese tipo de situaciones son las que hemos padecido durante décadas en México, porque los gobiernos anteriores han sido selectivos en el combate a la corrupción. “Se combate a la corrupción de los enemigos, pero se les perdona la corrupción a los amigos. Y eso no puede ser”.
En ese sentido subrayó que el presidente de la república tiene una oportunidad única y si no la aprovecha va a perder su credibilidad.
“Dijo que, así como el presidente trae esa narrativa que separar el poder político del poder económico, también es indispensable separar a la política de la justicia.
Tajante mencionó que a quien le corresponde combatir los actos de corrupción es a las instituciones.
“No podemos permitir que la justicia esté invadida por los intereses políticos. Tenemos que hacer que la justicia sea verdaderamente independiente, profesional y que procese los casos sin consigna”.
En su opinión, ese es el gran paso que le hace falta a México: el independizar, a ser completamente autónoma, imparcial, independiente y profesional el combate a la corrupción.
Recalcó que eso no sólo aplica al poder Judicial, sino también a las policías, ministerios públicos y a las fiscalías, encargados de investigar los asuntos denunciados.
Renovación del Comité de Selección del SNA, prueba importante para el Senado
Por otra parte, al preguntarle cómo tratan el gobierno federal y el Congreso al Sistema Nacional Anticorrupción respondió que no hay una situación muy clara.
Sin embargo, comentó que viene una prueba muy importante para el Senado de la República, que es la renovación de la Comisión de Selección (de los integrantes del Comité de Participación Ciudadana).
También mencionó que espera que se solucione pronto la designación de los magistrados del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la cual está atorada desde hace meses en el Senado.
“No tienen de otra, tienen que nombrar a esos tres magistrados anticorrupción y estamos esperando que actúen”.
El presidente del Sistema Nacional Anticorrupción dijo que, si bien en el Barómetro Global de la Corrupción. América Latina y el Caribe 2019, presentado el pasado 24 de septiembre por Transparencia Internacional, se muestra una mejora en la percepción de los mexicanos de ese problema, lo cual es positivo, no deben echarse las campanas al vuelo.
Eso es positivo y genera un ambiente en el que podemos trabajar para convencer a muchos sectores públicos y privados de dejar atrás prácticas corruptas, mencionó.