Presencia de México en BIO 2025: esfuerzo privado en un escenario estratégico

La Convención Internacional de Biotecnología BIO 2025, que se celebra del 17 al 19 de junio en Boston, Massachusetts, es el principal foro mundial del sector. Reúne a miles de actores clave —empresas, centros de investigación, universidades y agencias gubernamentales— para explorar tendencias, forjar alianzas y atraer inversiones en biotecnología, un campo crucial para la innovación médica y la competitividad económica. Sin embargo, la presencia de México en este evento estratégico hoy depende básicamente de la iniciativa privada, sin un peso de apoyo gubernamental.

La desaparición de ProMéxico en 2019, junto con otros fideicomisos bajo la administración de López Obrador, no ha sido suplida por algún otro mecanismo efectivo para promover al país en escenarios internacionales clave. Lejos de generar ahorros, esta decisión ha resultado en ausencias notorias y costos estratégicos. Mientras países como Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica llegan a BIO con respaldo gubernamental, desplegando delegaciones robustas de políticos, académicos y empresarios, México se presenta con mucha dificultad gracias al esfuerzo de empresas y organizaciones como Liomont, liderada por Sergio Valentinotti, la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioprocesos (UDIBI) del IPN, con Sonia Mayra Pérez, y la Fundación INCIDE, impulsadas por el grupo MexBio, comprometido con el desarrollo biotecnológico del país.

La delegación mexicana, compuesta por 23 entidades —incluyendo AMIIF, las farmacéuticas mexicanas Neolpharma, PiSA, Silanes, Carnot, IFA Celtics; también Apotex México, Elysian Biologics, FIFARMA (asociación de empresas farmacéuticas latinoamericanas), GTO Life Innovation & Technologies Cluster (de innovación en dispositivos médicos de Guanajuato), y Red OTT (de oficinas de transferencia tecnológica en México), entre otras—, demuestra el potencial del sector privado.

Desde el lado gubernamental, el único respaldo real proviene del cónsul en Boston, Alberto Fierro, y su equipo, sin recursos económicos, pero gestionando con todo para sacar adelante el esfuerzo privado. En años anteriores, la Secretaría de Relaciones Exteriores, bajo Marcelo Ebrard, ofrecía cierto apoyo, pero la Secretaría de Economía, tanto con Raquel Buenrostro como ahora, carece de presupuesto o prioridad para estos eventos. Ebrard, hoy titular de Economía, parece más ocupado con tensiones diplomáticas que con impulsar la biotecnología mexicana con un enorme potencial de desarrollo económico.

A pesar de las limitaciones, habrá un pabellón de México con momentos destacados en BIO 2025, incluida una noche mexicana al inaugurar el pabellón con presencia de funcionarios de Economía y Cancillería. El martes 17 de junio, FIFARMA y AMIIF presentarán un informe sobre las fortalezas de México como destino de inversión farmacéutica, subrayando su potencial en el sector. Ese mismo día, la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México (Sedeco CdMx) representará al país en el Global Innovation Hub, destacando oportunidades locales.

Panel sobre colaboración México-Canadá en biotech

Además, el miércoles 18, un panel titulado “The Canada-Mexico Biotech Connection” reunirá a representantes de ambos países, con Sergio Valentinotti (Liomont), Annette Ortiz-Austin (Epic Research) y André Luis Soresini (Apotex México) por México; en tanto, por Canadá asistirá Fred Ors (Aramis Biotechnologies), Geoff Evans (Eurofins) y un representante de Apotex Canadá. Moderado por Farid Hannan, de la SRE, este diálogo fortalecerá la colaboración bilateral de ambos países en momentos de incertidumbre en la relación con Estados Unidos.

Otros participantes de la delegación mexicana son:

La participación en BIO permite a México mostrar su talento y conectar con inversionistas globales, pero la falta de apoyo gubernamental limita su impacto. Reactivar algún mecanismo como lo fue ProMéxico es urgente para posicionar al país en sectores estratégicos como la biotecnología, que va a toda velocidad y donde la competencia no espera. La iniciativa privada mexicana está dando la cara, pero sin un respaldo estatal sólido, el país arriesga quedarse rezagado en un escenario donde la innovación define el futuro.

Otros integrantes de la delegación mexicana en BIO en Boston son: Arochi & Lindner, un despacho en propiedad intelectual y ciencias de la vida; Avant Santé y Epic Research, organizaciones de investigación por contrato (CRO); CECYPE (unidad clínica para estudios de bioequivalencia y biodisponibilidad); Elysian Biologics, compañía biofarmacéutica; Helix, consultora en temas farmacéuticos; ITC, banco y centro de investigación en biotecnología celular; New Genesis, consultora en innovación y transferencia tecnológica, y Udelá, consultora en servicios regulatorios farmacéuticos.

Regresa crisis de quimios para niños con cáncer

Parece un dejavú, pero tristemente es una realidad: otra vez hay carencia de quimioterapias para niños con cáncer en México. En Xalapa, Veracruz se están movilizando los papás que denuncian falta de Metotrexato, Vincristina, Citarabina y Laspapaginasa en el Centro Estatal de Cancerología (CECAN), donde se atienden más de 200 pacientes de cáncer infantil. Nos reporta la Fundación Infancia Saludable México A.C. que llevan varias semanas sin acceso a sus tratamientos por problemas de desabasto, con lo riesgoso que es para la vida de los pequeños pues son medicamentos básicos indispensables para diferentes tipos de cáncer infantil. Además, hay reportes por falta de medicamento en Colima, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tamaulipas y Zacatecas.

Pobreza menstrual, llamado a romper esa desigualdad

Cómo detener en América Latina situaciones de acérrima desigualdad como las que viven niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes durante sus ciclos. Ello ya está tipificado como pobreza menstrual, que es falta de acceso a productos de higiene, educación adecuada y servicios de saneamiento básico. Es problema de salud pública y señal de una persistente desigualdad social, económica y de género. UNESCO y UNICEF señalan que 25% de las adolescentes en la región ha faltado a la escuela durante su menstruación por esas carencias, lo cual afecta su rendimiento escolar, y también su autoestima, salud mental y perspectivas de futuro. Estas brechas estructurales golpean con mayor fuerza a grupos históricamente marginados: mujeres indígenas, afrodescendientes, personas trans, habitantes de zonas rurales o barrios periféricos. Esa exclusión cotidiana tiene un costo colectivo: frena la productividad, reduce la participación femenina en la economía formal y debilita el crecimiento económico de Latinoamérica.