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México, responsable en equidad de género
Nuestro país tuvo una activa participación en el marco del 71 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU; México fue reconocido por su destacada participación en temas de género y por su desempeño en las negociaciones de la Agenda 2030 al ser coanfitrión de la Cumbre de Líderes sobre Refugiados, además de que el presidente Peña Nieto recibió el Premio Statesman Award otorgado por la Asociación de Política Exterior (FPA, por su sigla en inglés) a Jefes de Estado que han demostrado una enorme responsabilidad en la toma de decisiones que beneficien las relaciones internacionales. El más reciente acreedor de esta medalla fue Jean Charest, primer ministro de la Provincia de Quebec, en Canadá.
De los planteamientos hechos por México destaca el reconocimiento de los derechos de los migrantes y su contribución al desarrollo de los países de origen y destino; establecer la inclusión social y económica como eje rector de los nuevos objetivos de desarrollo sostenible; además, de adoptar un concepto más amplio de pobreza y reconocer al Estado de Derecho como requisito para el desarrollo.
Parte importante de la agenda continua siendo la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres como factores transversales del desarrollo. Recordemos que el gobierno mexicano ha trabajado en favor de la visualización de las mujeres y considera que el desarrollo sostenido sólo podrá alcanzarse si las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres. México se ha constituido como un actor clave en este tema, pues moderó la Cumbre de Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer y anunció que se reforzará el Sistema Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres. Aunque estamos conscientes de que aún falta un amplio trecho para disminuir la brecha de género y el acceso a puestos directivos o de liderazgo de las mujeres en el país, también habrá que reconocer que México está en el camino adecuado.
Especialmente en el sector financiero, la designación del Dr. José Antonio Meade como secretario de Hacienda abona en este sentido, pues como parte de su equipo de trabajo se encuentra Vanessa Rubio, la primera mujer subsecretaria de Hacienda y Crédito Público. Dado que ella es la número dos del secretario Meade, podríamos decir que el futuro económico de México en gran medida será coliderado por una mujer.
Precisamente en el tema de participación de la mujer en puestos de alta dirección, la subsecretaria Vanessa se suma a Lorenza Martínez, directora del Sistema de Pagos y Servicios Corporativos de Banxico y a Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Cofece. Al interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público existían ya mujeres con esta característica: María Fernanda Casanueva, oficial mayor; la titular de Comunicación Social, Claudia Alejandra Algorri, e Irene Espinosa, tesorera de la Federación. Por cierto, Irene es también coordinadora de la Comisión de Mujeres Líderes por una Economía Incluyente, iniciativa que los economistas hemos impulsado fuertemente en el último año.
En el gabinete presidencial también hay mujeres destacadas como el caso de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu; la procuradora general de la República, Arely Gómez, y la titular de la Sedatu, Rosario Robles, quien por cierto también fue la primera mujer en la historia de la ahora Ciudad de México en ser jefa de Gobierno.
También hay que mencionar que los nombramientos de Vanessa Rubio y de Osvaldo Santín como jefe del SAT fueron ratificados por unanimidad en el pleno del Senado de la República, un hecho que es fruto de la congruencia e integración de las fuerzas políticas en este nuevo comienzo.
En la Federación de Colegios de Economistas aplaudimos el crecimiento de mujeres líderes y estamos convencidos de que la suma hará que México despegue.