¿Masificar la TV ?de paga con IPTV?

Desde hace años, se escuchan voces indicando que la gran revolución del segmento de televisión de paga en América Latina se dará por medio del IPTV. La explicación corta es muy sencilla: los operadores telefónicos ya tienen capilaridad de red en la mayoría de hogares de los quintiles económicos AB+, por lo que su mercado potencial ya está completamente identificado. Sin embargo, el pasar de los años ha ido mostrando a los operadores latinoamericanos que la realidad del IPTV dista mucho de la panacea que hace apenas siete años -parecía- iba a conquistar el mundo.

El primer error que se comete al momento de hablar de IPTV es equipar tanto el número de líneas fijas o de banda ancha (por medio de DSL o FTTx) contratadas en el mercado e inmediatamente pensar que cada una de ellas representa un cliente potencial. Es cierto que, por medio del IPTV, los operadores de telecomunicaciones incrementan su cartera de productos de estas empresas y diversifican sus fuentes de ingresos de las mismas. Pero también es cierto que hay requerimientos técnicos que deben cumplirse para que sea posible comercializar TV de paga por medio de IPTV.

Estos requisitos sirven como un filtro que va disminuyendo la cantidad de hogares que poseen el suficiente poder adquisitivo para costear los servicios de IPTV. Por un lado, es esencial que la conexión a Internet que tenga el hogar sea lo suficientemente robusta para poder transmitir señales de video en alta definición para más de un televisor operando de forma simultánea en conjunto con el uso habitual que se le pueda dar a Internet en ese hogar.

Como se puede adivinar, las conexiones requeridas no son de baja velocidad, lo que a su vez indica una alta tarifa mensual para los clientes. Si utilizamos como base de conexión a Internet el promedio de la velocidad de conexión de los usuarios de Netflix durante agosto del 2013 (aproximadamente 2.5 Mbps, en México 1.71 Mbps) tenemos una idea de cuál es la velocidad mínima que debería ser proporcionadas por la conexión de banda ancha que también ofrece IPTV. Todo lo anterior hace sentido si lo visualizamos con un ejemplo: mientras algunos miembros del hogar ven un partido de futbol por medio de IPTV, otros prefieren ver una película de Netflix . ¿Será suficiente con un acceso de 3 Mbps?

También hay que incluir los costos en que incurre el operador en habilitar la conexión de IPTV al hogar ya sea de forma directa por medio de FTTH o con alguna versiones de DSL en combinación de FTTN. Cada una de estas opciones tiene sus ventajas y desventajas como también un precio especifico. Si tomamos como parámetro las inversiones promedio del mercado de EU, observamos que oscilan entre 700 a 2,000 dólares por hogar. A simple vista, no parece un alto costo para el operador, pero pensemos que se han identificado 8 millones de hogares como clientes potenciales de IPTV: la inversión necesaria para habilitarlos a IPTV sería entre 5,600 millones a 16,000 millones de dólares. Hasta el momento, no se han contemplado costos de comercialización o derechos de contenido, pero la idea es bastante clara: IPTV no es una solución barata que permite la masificación de los servicios de TV de paga de forma rápida. Es por esta razón que cada vez más operadores que ofrecen IPTV están concentrando sus esfuerzos de captura de clientes en su plataforma satelital. Curiosamente, en México, ante la imposibilidad de lanzar DTH, algunos operadores se han inclinado por IPTV.

*José F. Otero es presidente de Signals Telecom Group.

Twitter: @Jose_F_Otero