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Facultad de Medicina, generadora de recursos para la UNAM
La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es no sólo el principal productor de profesionales médicos del país, sino también un generador de recursos económicos para la máxima casa de estudios.
Los ingresos económicos de la Facultad de Medicina (FacMed) por unos 200 millones de pesos anuales le permiten ser autosuficiente e igualmente mantener un buen ritmo de inversiones en su infraestructura y en actualización tecnológica para la preparación de sus estudiantes y residentes médicos.
Simplemente esta semana se hicieron anuncios que son reflejo de ello e implican inversiones por cerca de 150 millones de pesos.
Una fue la Unidad de Microscopía Electrónica que el lunes inauguró el rector Enrique Graue y que trae tecnología de frontera. Con una inversión por 45 millones de pesos —puestos mitad y mitad entre Facultad de Medicina y la empresa proveedora Carl Zeiss, de origen alemán—, será la segunda más moderna de México y primera en su tipo en América Latina. Cuenta con tecnología de microscopía correlativa, electrónica y fotónica que permite ver imágenes a nivel molecular de tejidos biológicos.
Lo interesante es que estas inversiones le significarán a la Facultad dirigida por Germán Fajardo Dolci seguir generando ingresos y reforzar su opción de apoyar a otras instituciones en investigación y diagnósticos. Esa Unidad de Microscopía permitirá, por ejemplo, analizar con la mayor precisión tumores cancerígenos, problemas pulmonares y biopsias en tejidos, útil para diversas especialidades incluida medicina forense.
Otra inversión anunciada esta semana por la FacMed fue la Unidad de Cirugía experimental que permitirá a los residentes hacer sus prácticas quirúrgicas de especialidad con la última tecnología de realidad virtual. Esta Unidad, nos comparte el doctor Fajardo, implicó invertir unos 20 millones de pesos, de los cuales 13 millones fueron donaciones de equipo de parte de la empresa americana Stryker, líder en tecnología médica, y el resto fue aportado por la Facultad.
Un aspecto importante es que esta tecnología quirúrgica le permite a la UNAM eliminar el uso de animales en cirugía de enseñanza, una de las peticiones históricas hacia la principal universidad del país.
Con los nuevos equipos, los estudiantes ahora usan modelos inertes, con simulación y realidad virtual, y ello levanta mucho el nivel de la práctica quirúrgica.
Otra inversión cercana a 15 millones en esta lista está en la torre de Tlatelolco —esa que era de la Cancillería y ahora pertenece a la UNAM— donde la Facultad de Medicina ya ocupaba tres pisos y ahora tendrá cuatro. Ahí el jueves se inaugura la sede de lo que los médicos conocen como el ECOE y que significa Examen Clínico Objetivo Estructurado. Son instalaciones para evaluar a los próximos médicos sin interactuar con el profesor evaluador, pues los estudiantes exploran, auscultan, diagnostican y prescriben como si estuvieran solos con el paciente (y éste puede ser actor o simulador), pero el profesor los está viendo a través de pantallas. Será opción que podrán aprovechar los consejos de especialidades para evaluaciones objetivas en las certificaciones de sus miembros.
Pero sin duda el mayor generador de recursos de la Facultad es la Unidad Radiofarmacia-Ciclotrón donde produce una enorme gama de radiofármacos abasteciendo a instituciones que hacen estudios de diagnóstico con equipo PET-CT Ciclotron (tomografía por emisión de positrones). Lo malo es que en los próximos meses, de marzo a mayo, la UNAM dejará de recibir estos ingresos. Lo bueno es que será porque sustituirá su PET por uno nuevecito invirtiendo 69 millones de pesos. Es un equipo de la alemana Siemens Healthineers que ahora tendrá lo último de lo último y que permitirá que siga sonando la caja registradora para la máxima casa de estudios.