Etanol, la justicia

El etanol ha sido un engañabobos ambiental. Su origen vegetal se ha esgrimido como coartada para promoverlo frente a los combustibles fósiles, a pesar de sus graves impactos ambientales a lo largo de todo su ciclo de vida. La producción de etanol implica, directa o indirectamente, ampliar la frontera agropecuaria y con ello agravar los problemas de deforestación, o bien significa ocupar tierras que de otra forma se destinarían a la producción de alimentos. El agotamiento de recursos hídricos por el riego masivo en plantaciones de caña de azúcar, más el uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes plantean graves riesgos adicionales. Por su lado, su uso en mezclas con gasolinas representa serios problemas de contaminación atmosférica; esto, por su mayor volatilidad y presión de vapor, que generan mayores concentraciones de ozono en la atmósfera de las ciudades, y por ser precursor de compuestos tóxicos (aldehídos) que impactan a la salud pública. Más aún, a lo largo de su ciclo de producción y consumo registra un mayor balance de carbono incluso que los combustibles fósiles, lo que lo hace no recomendable en el contexto de la lucha contra el calentamiento global.

Es por eso que un grupo de especialistas ambientales hemos impugnado la decisión de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de promover el uso de etanol mezclado con gasolinas en México, con la finalidad de facilitar la importación de combustibles desde Estados Unidos, los cuales vienen ya combinados con etanol a 10 por ciento. Recordemos que en ese país el gran poder del lobby agroindustrial del etanol logró del gobierno la concesión de enormes subsidios y una normatividad ad hoc para su utilización. La CRE, en este sentido, modificó en el 2017 la normatividad de combustibles (NOM-016) para darle privilegios al etanol, de una manera unilateral y arbitraria, incrementando el porcentaje de etanol permitido en las gasolinas de 5.8 a 10 por ciento. Hay que tomar en cuenta que la propia norma prohíbe el uso de etanol en las zonas metropolitanas de la CDMX, Monterrey y Guadalajara. La CRE actuó de esta manera a pesar de la evidencia científica internacional y nacional, y de la opinión de entidades de gobierno como el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Mexicano del Petróleo, así como de numerosas organizaciones ambientalistas y la propia Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.

Esta impugnación ha rendido frutos, ya que el pasado viernes 15 de febrero del 2019, el juez federal del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa en Ciudad de México declaró inconstitucional la modificación de la NOM-016, ya que afectaría la calidad del aire de la zona metropolitana del valle de México. Esta decisión no significa una suspensión temporal, sino una sentencia basada en el fondo del asunto, lo que representa un avance fundamental para lograr que el etanol no provoque en México los enormes impactos ecológicos y sobre la calidad del aire que se han registrado en los países que erróneamente lo han adoptado (Brasil, Estados Unidos). El Juez determinó que el aumento en el porcentaje de etanol permitido como oxigenante en las gasolinas violentaría el derecho constitucional a un medio ambiente sano, a partir de evidencia científica que señala que las gasolinas oxigenadas con etanol en 10% tienden a aumentar la generación de Compuestos Orgánicos Volátiles, principales precursores de la formación de ozono. Por tanto, ordenó a la CRE restablecer la NOM-016 a los parámetros originales.

No sabemos si la CRE ahora va a apelar la decisión. Dado su virtual desmantelamiento, tal vez no tenga la capacidad técnica ni de litigio jurídico. De hacerlo, escalaría a un tribunal colegiado de circuito y eventualmente a la Suprema Corte de Justicia. Tampoco se conoce hasta ahora la posición oficial de la Secretaría de Energía al respecto.

Lamentable: el Director de la Facultad de Ingeniería, Carlos Agustín Escalante, ordenó cancelar mi conferencia sobre Ingeniería y Cambio Climático, que tendría lugar el día de ayer por razones políticas. Triste y decepcionante que en la UNAM se registren episodios de semejante sectarismo y sumisión al régimen.