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Escándalos terminan por cerrar el paso al primer ministro
Tras su llegada triunfal al poder a mediados de 2019, Boris Johnson durará tres años al frente del gobierno británico. Desacreditado por los escándalos, el hombre que siempre se había negado a renunciar, fue empujado a la puerta de salida por su propio Partido Conservador.
Londres. Tras su llegada triunfal al poder a mediados de 2019, Boris Johnson durará tres años al frente del gobierno británico. Desacreditado por los escándalos, el hombre que siempre se había negado a renunciar, fue empujado a la puerta de salida por su propio Partido Conservador.
Estos son algunos capítulos que, sumados, lo empujan al abismo:
Diciembre de 2021: el "partygate”. A principios de diciembre se acumulan las revelaciones sobre varias fiestas ilegales organizadas en Downing Street durante los confinamientos. Los británicos denuncian un doble rasero, ya que Johnson acababa de anunciar un endurecimiento de las restricciones anti-covid.
El 12 de abril, Boris Johnson anuncia que recibió una multa de la policía por haber infringido la ley -algo nunca visto para un primer ministro en ejercicio- por participar en una fiesta de cumpleaños sorpresa en junio de 2020 en Downing Street.
Julio de 2022: escándalos sexuales. Al "partygate" se suma una serie bochornosa de escándalos sexuales entre los conservadores, por ejemplo un diputado sospechoso de violación detenido y luego liberado bajo fianza a mediados de mayo, y un exparlamentario condenado en mayo a 18 meses de prisión por agresión sexual contra un adolescente.
El 5 de julio, Boris Johnson pide disculpas y reconoce un "error".