Buscar
Geopolítica

Lectura 2:00 min

Dos generales de EU, despedidos por fallas de seguridad en Afganistán

El comandante de la Infantería de Marina de Estados Unidos dio el paso extraordinario de despedir a dos generales por no proteger adecuadamente una enorme base en el sur de Afganistán, que los combatientes talibanes asaltaron el año pasado.

Ayer, el comandante de la Infantería de Marina de Estados Unidos dio el paso extraordinario de despedir a dos generales por no proteger adecuadamente una enorme base en el sur de Afganistán, que los combatientes talibanes asaltaron el año pasado, lo que resultó en la muerte de dos infantes de marina y la destrucción de la mitad de una docena de aviones de combate estadounidenses.

Es la primera vez desde la guerra de Vietnam que un general y mucho menos dos ha sido despedido por negligencia, después de un ataque enemigo exitoso.

Pero el asalto tampoco tuvo precedentes: quince insurgentes entraron en un campo de aviación de la OTAN y destruyeron casi todo un escuadrón de aviones AV-8B Harrier de la Marina, la mayor pérdida de material bélico aliado en casi 12 años de la guerra en Afganistán.

El comandante, el general James Amos, expuso que los dos generales no desplegaron suficientes tropas para custodiar la base ni tomaron otras medidas, para prepararse para un ataque terrestre de los talibanes. Los dos, el mayor general Charles Gurganus, el más alto comandante de la marina en el sur de Afganistán en ese momento, y el general de división Gregg Sturdevant, el oficial de mayor rango de la aviación marina en el área, fallaron en ejercer el nivel de juicio esperado en los comandantes de su rango , manifestó Amos.

El incidente pone claramente de relieve los desafíos únicos que significó hacer la guerra en Afganistán. La retirada de miles de soldados estadounidenses en los últimos dos años ha obligado a los comandantes a priorizar, algo que a veces los llevó a debilitar sus defensas.

El Ejército de Estados Unidos también se ha visto obligado a depender de las tropas de otras naciones, que a menudo no están tan bien entrenadas y equipadas, para proteger al personal y los suministros estadounidenses.

El ataque ocurrió en Camp Bastion, la base de la OTAN de gestión británica en la provincia de Helmand, que colinda con el Campamento Leatherneck, un gran centro estadounidense que sirve como la sede de la OTAN en el suroeste de Afganistán.

Debido a que Leatherneck no tiene una pista de aterrizaje, los marines utilizan Bastion como su principal centro de operaciones en el país.

Últimas noticias

Noticias Recomendadas