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Geopolítica

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Córcega quiere ser autónoma; Macron le dice: no

Emmanuel Macron, dijo estar dispuesto a reconocer particularidades de Córcega, pero rechazó otras reivindicaciones de los nacionalistas en el poder de la isla mediterránea.

Bastia, Francia. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo estar dispuesto a reconocer particularidades de Córcega, pero rechazó otras reivindicaciones de los nacionalistas en el poder de la isla mediterránea.

Durante su discurso en Bastia, el mandatario abrió la puerta para que Córcega sea mencionada en la Constitución francesa, una de las principales reivindicaciones de la alianza entre autonomistas e independentistas.

“Sería una forma de reconocer su identidad y anclarla en la República”, destacó.

No obstante, esta reivindicación difiere con la política de Francia, país centralista que defiende el carácter “indivisible” de la República.

Por otro lado, el mandatario permaneció inflexible frente a otras exigencias, como la cooficialidad de la lengua corsa y la aplicación de un estatuto de residente en la isla.

“Esta última proposición no es buena respuesta contra la especulación inmobiliaria en esta isla muy turística, como lo consideran los nacionalistas.

Hoy  cuando suben los precios y se venden los terrenos, son escasas las personas no corsas las que se benefician”, declaró el jefe de Estado.

Respecto a la lengua corsa, Macron destacó que “en la República hay una lengua oficial, el francés”, aunque el bilingüismo está “plenamente reconocido y aceptado”.

A diferencia del caso de Cataluña, los dirigentes corsos no piden la independencia de la isla sino un “verdadero estatuto de autonomía”. Además de la cooficialidad de la lengua, piden un estatuto fiscal y social especial, el acercamiento y la amnistía de los presos corsos que se dicen “políticos” y detenidos en Francia continental.

Macron descartó en ese discurso cualquier amnistía para los presos, pues fueron condenados por delitos terroristas.

BALANCE

Las dos figuras del nacionalismo, Gilles Simeoni, presidente del Ejecutivo de la colectividad territorial, y su aliado independentista Jean-Guy Talamoni, presidente de la Asamblea de Córcega, consideraron que la posición de Macron es poco flexible y cerrada a las peticiones del pueblo.

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