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El financiamiento: una estrategia que impulsa la economía personal y los negocios
Opinión
El financiamiento, también conocido como préstamo o crédito (del latín credere, que significa “creer” o “confiar”), es un proceso que se ha implementado desde el inicio de la humanidad, desarrollándose con la ayuda del comercio, siempre de la mano con la evolución de la sociedad.
A una edad muy temprana de la civilización no se involucraba el dinero ya que no existía, y los préstamos eran en especie (granos, semillas, metales) más un interés también en especie. Con la llegada del Imperio Romano y la evolución del pueblo griego se dio un brinco en las finanzas con la aparición de la moneda y las bases jurídicas en la deuda y regulación de las tasas de interés, dando pie a las bases que hoy se tienen.
En la actualidad existen diferentes tipos de financiamientos, pero lo más importante es saber el funcionamiento correcto y el propósito que se busca. La mayoría de las personas desconocen la esencia, o el gran beneficio que pueda traer consigo. Pero lo más importante es definir las siguientes reglas: ¿cuál es el monto necesario del financiamiento?, ¿cuál es el destino de los recursos, inversión y gastos?, ¿qué plazo: corto plazo (menos de 1 año), o largo plazo (mayores a 5 años)?, ¿qué tipo de tasa, variable o fija?, ¿costos, tasa de interés, costos anuales, comisiones y gastos?
Tener claros esos puntos, le ds claridad a los inversionistas en el plan y elimina cualquier miedo que se pueda tener ante la estrategia.
Por otra parte, un gran número de inversionistas tiene el pensamiento de que si dispone de capital para poder comprar un inmueble o un bien para su empresa ¿para qué solicitar un crédito si ellos tienen el dinero? Primero por no descapitalizarse, es sabido el esfuerzo que se requiere para crear un patrimonio, el propósito es no agotar los recursos líquidos, o que disminuyan considerablemente, así el capital puede mantenerse para otro tipo de emergencia en caso de que sea necesario.
Segundo es el costo de oportunidad, si el capital está invertido en un producto de inversión y que está acompañado de una estrategia que genera rendimiento similar o por arriba de la tasa del crédito es cuando se vuelve rentable y esto es atractivo para que se lleve a cabo el propósito del financiamiento.
¿Qué pasa si ya se tiene en marcha un financiamiento? Durante el 2025, el Banco de México disminuyó la tasa de referencia en seis ocasiones, iniciando en 10% y hoy se encuentra en 7.25% (-275 pbs), esto significa que gran parte de los créditos que se dieron en el 2024 tengan una tasa mayor frente a cómo se están otorgando hoy, ya que las condiciones han cambiado.
En esos casos es importante considerar un refinanciamiento de la deuda para hacer un nuevo plan con una menor tasa de interés, replantear si es tasa variable o fija, si vale la pena cambiar el colateral del financiamiento. El resto del 2025 y 2026 brinda oportunidades para mejorar la gestión de pasivos, buscando minimizar costos y simplificar obligaciones financieras.
En todos los casos, se recomienda a los inversionistas acercarse a su institución financiera de confianza con especialistas en gestión patrimonial. Este paso es crucial para buscar asesoría personalizada que se ajuste a sus necesidades y al perfil individual de cada inversionista. Solo a través de una evaluación experta se puede determinar la mejor ruta para maximizar los beneficios de un financiamiento, gestionar eficientemente los pasivos existentes y asegurar que las decisiones financieras sean estratégicas y bien informadas a largo plazo.
*Investment Counselor, BBVA Banca Patrimonial y Privada