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Minerva celebra el Día Internacional de la Cerveza con crecimiento en producción y exportaciones
Para 2023, la jalisciense Cervecería Minerva prevé alcanzar una producción de 30,000 hectolitros.
Foto: Shutterstock
Guadalajara, Jal. Con 19 años de presencia en el mercado y una política de “desobediencia” a los lineamientos que establecían los dos grandes corporativos que dominaban el mercado de la cerveza en México, la jalisciense Cervecería Minerva se consolida como líder nacional en la producción de cerveza artesanal en el país.
“El año pasado cerramos la producción en alrededor de 25,000 hectolitros con un crecimiento de 13% en comparación con el año anterior (2021); hemos tenido crecimiento a doble dígito, sobre todo a partir de 2015”, compartió con El Economista la gerente de Marketing de la cervecera, Francis Hurtado, en el marco de la celebración por el Día Internacional de la Cerveza que se celebra cada primer viernes de agosto.
Aunque este 2023 la compañía no prevé crecer a doble dígito, si espera alcanzar una producción de 30,000 hectolitros, además de conquistar nuevos mercados internacionales, ya que por ahora, la cerveza artesanal jalisciense se exporta a Japón y Estados Unidos, pero en la mira se encuentran los países centroamericanos.
“Este año iniciamos exportación a Estados Unidos; lanzamos la presentación de nuestra lager light en lata que es nuestra cerveza light más ligerita, son 85 calorías, con 3% de alcohol, y este año lanzamos el proyecto de enlatarla y esta la estamos exportando a Estados Unidos”.
A propósito de sus celebraciones por los 19 años de presencia en el mercado, la cervecera tapatía lleva a cabo una campaña que promueve la desobediencia porque, a decir de la gerente de Marketing, gracias a ello, “Minerva fue punta de lanza en el movimiento de la cerveza artesanal y rompimos todas estas barreras y nos enfrentamos a los grandes”.
Destacó que Cerveza Minerva fue la primera artesanal en venderse en un supermercado mexicano, abriendo la categoría de cerveza artesanal en autoservicios, y lograron disolver el duopolio cervecero, permitiendo que todas las marcas de cerveza artesanal pudieran venderse en cualquier bar o restaurante a nivel nacional.