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Se cae el sistema de las aduanas
El Sistema Automatizado Aduanero Integral (SAAI), con el que el gobierno controla y despacha las importaciones y exportaciones de México, presenta fallas informáticas que aumentan costos y tiempos de las empresas con operaciones de comercio exterior.
El Sistema Automatizado Aduanero Integral (SAAI), con el que el gobierno controla y despacha las importaciones y exportaciones de México, presenta fallas informáticas que aumentan costos y tiempos de las empresas con operaciones de comercio exterior.
Empresarios, agentes aduanales y funcionarios entrevistados informaron que el SAAI ha tenido problemas en las últimas semanas, los que van desde la caída total del sistema, con lo que se detienen las operaciones.
En un comunicado dirigido el 5 de enero a los usuarios de comercio exterior, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) reconoció problemas en el SAAI para pagos electrónicos con bancos, rectificaciones en IVA y reconocimientos de pedimentos (trámites para exportar o importar) del 2010.
La empresa Textiles Bucay, por ejemplo, enfrentó problemas con la importación de tres cargamentos de textiles en menos de un mes, todos ligados a deficiencias en la operación del SAAI.
A finales de diciembre del 2009, la empresa tuvo frenado durante una semana un contenedor de textiles procedente de Taiwán en la aduana del puerto de Manzanillo, porque primero el SAAI no funcionó y días después, como ya había entrado el 2010, porque no aceptaba la rectificación en el pago de IVA, que había pasado de 15 a 16 por ciento.
La segunda semana de enero tuvo otro problema, porque nuevamente el SAAI no aceptó la rectificación de un error de un agente aduanal en el pedimento.
La tercera ocasión fue más inexplicable. Su cargamento de textiles fue detenido bajo el argumento de que en el pedimento aparecía que estaba importando refacciones para automóviles.
Ingresé al SOIA (un programa gubernamental para visualizar el estado de las operacione saduanales) y detecté que había dos pedimentos con el mismo número, el mío y otro con fecha del 2000, el de refacciones para automóviles; entonces me enojé tanto con las autoridades que me resolvieron rápido , aseguró María Elena López, gerente de importaciones de TextilesBucay.
rmorales@eleconomista.com.mx