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Reformas no evitan desplome en competitividad
Según el ranking del WEF, en lo que va de la presente administración, la caída suma ya ocho peldaños, al ubicarse México en el puesto 61, desde el puesto 53 del último año de la presidencia de Felipe Calderón.
México cayó seis lugares en el Índice de Competitividad Global 2014-2015 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), para ubicarse en el lugar 61 del ranking, con lo que se completan dos años consecutivos de retroceso.
Estos 24 meses que coinciden con los primeros dos años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, México ha cedido ocho puestos en el ranking, desde el sitio 53 que ocupaba al cierre de la gestión anterior.
Según la lectura de los especialistas del WEF, ni las muchas reformas adoptadas destinadas a aumentar el nivel de competencia y la eficiencia en el funcionamiento de los mercados (...) pudo revertir el deterioro del funcionamiento de las instituciones, la calidad del sistema educativo que sigue sin cumplir las habilidades que exige una economía cambiante, y su bajo nivel de implantación de las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) .
En estos 12 meses de evaluación, hasta las fortalezas tradicionales de México , como su entorno macroeconómico, sufrieron una caída en el comparativo del WEF.
En el detalle para México se observa que sufrió un desplome de cuatro lugares en el contexto macro, desde el sitio 49 que tenía el año pasado, al 53 que ostenta hoy.
EL MÁS BAJO
Al comparar los puestos que ocupó México en el mismo ranking durante los primeros dos años de la administración de Felipe Calderón y Vicente Fox, resulta que éste es el bienio donde la economía ha ocupado el puesto más bajo.
Entre el 2001 y 2003, que son los dos primeros de la gestión foxista, México pasó del puesto 42 al 43 del comparativo global. Entonces, eran 129 países bajo evaluación.
Luego, con Felipe Calderón, en los primeros dos años de gobierno, correspondientes al periodo del 2007 al 2009, México bajó del sitio 52 al arranque del sexenio al 60, de un universo de 133 países. Y de acuerdo al dato más reciente, México tiene el puesto más bajo de competitividad de los últimos 18 años.
EVIDENCIAN DESVENTAJAS
Para determinar los lugares de competitividad, empresarios del planeta evalúan a los países en función de 117 asignaturas, divididas en 12 grupos, fortalezas o pilares .
SEGURIDAD, TEMA PENDIENTE
El crimen y la violencia son el cuarto factor más problemático de México para hacer negocios, según el radar de competitividad del WEF.
Desventajas: académico
DESACELERACIÓN, INSEGURIDAD Y FISCO
La desaceleración de la economía, la deuda pública como porcentaje del PIB, el subejercicio del gasto, la inseguridad y el marco tributario poco amigable para las empresas, son los elementos que se conjuntaron para materializar la caída del ranking de competitividad de México, lamenta el director de la Escuela de Economía de la Universidad Panamericana (UP), Gabriel Pérez del Peral.
Entrevistado por El Economista, explica que la caída de cuatro puestos en el comparativo de macroeconomía, del 49 al 53 que ostenta el país, incorpora mayor deuda pública como porcentaje del PIB y las deficiencias en el ejercicio del gasto público. Hay que tener cuidado con el índice de deuda pues tenemos un gasto público apalancado como generador de crecimiento económico, lo que termina por ser una vulnerabilidad .
El déficit fiscal tiene impacto en la parte de la competitividad; la tasa de impuestos como porcentaje de ganancias, estamos en el lugar 122, lo que habla claramente de una estructura tributaria que no fomenta la inversión, advierte.
Evidencia que el sistema tributario aún no fomenta la inversión. Son loables los cambios constitucionales pero hay que hacer ajustes en políticas de colaboración vía política económica para fomentar más competitividad , observa.
Acerca de la educación, que es el quinto pilar de los 12 evaluados, dice que no puede haber mejoras si no se dan políticas eficientes de colaboración entre gobierno, sector productivo y universidades.
Su lectura de estos resultados es que pese a los loables cambios constitucionales no hay aún un ambiente sofisticado para los negocios.
Y la inseguridad genera un costo adicional, afirma, que también está pasando la factura a la competitividad de México.
EU Y JAPÓN, AÚN MÁS COMPETITIVOS
Estados Unidos y Japón destacaron por los mejores avances en competitividad dentro de los primeros sitios del Índice de Competitividad Global 20142015 del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), para ubicarse en el puesto tres y seis del comparativo, avanzando dos y tres peldaños, respectivamente.
El ranking permanece liderado por sexto año consecutivo por Suiza; y cerca, en el segundo puesto, el país asiático Singapur repite en el mismo sitio por segundo año consecutivo.
El líder se mantiene en el top 10 de los países en ocho de los 12 pilares evaluados por los especialistas del WEF, resultado del alto nivel académico de sus instituciones, alto gasto público en ciencia y tecnología, el experimentado modelo de cooperación académica con los negocios mundiales que en conjunto generan una economía altamente innovadora que alimenta el mayor número de patentes per cápita en el mundo .
En contraste, en la cola de la competitividad mundial se encuentran las economías africanas de Angola y Zimbabwe, y hay un representante latinoamericano en los últimos de la fila: Venezuela.
BRICS, CLAROSCUROS
Según el reporte, China es rankeada en el sitio 28 global, y con ello lidera a las economías del bloque BRICS. Mientras Rusia ocupa el puesto 53, Sudáfrica el 56, Brasil el 57 e India el 71 del listado global.
Ello implica que cuatro de ellos, China, Rusia, Sudáfrica y Brasil, están mejor ubicados en el comparativo global.
AMÉRICA LATINA EXPUESTA
Según la lectura de los especialistas del WEF, el panorama en América Latina se caracteriza por una limitada inversión que vulnera al mercado interno en el contexto de caída de exportaciones y de precios de commodities.
Agregan que el endurecimiento de las condiciones financieras podría ser además una dificultad adicional al crecimiento regional en los próximos años, por lo que advierte la relevancia de construir fundamentales fuertes en las economías que impulsen el nivel de competitividad.
