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Abonando a la confianza en el financiamiento al sistema de salud
El objetivo es compartir con nuestros lectores el tipo de esfuerzos en los que buscamos participar, siempre en un afán de aportar un grano de arena para seguir caminando rumbo a la economía y la sociedad que aspiramos ser.
El sistema de salud mexicano necesita fortalecerse en muchos aspectos, y el inicio de un sexenio es un escenario de oportunidad para retomar acción con la vista puesta en encontrar maneras para mejorarlo.
Hay disposición del gobierno actual para ir dando los pasos necesarios en ese rumbo y los distintos sectores que integran el sistema están igualmente abiertos a poner cada uno de su parte para apoyar en ese objetivo.
Exponer y debatir sobre cómo dar los siguientes pasos siempre es positivo, máxime si se abona en confianza y en un marco propositivo.
En este inicio de año, se alinearon los planetas para que El Economista, junto con Wilson Center Institute México, llevara a cabo conjuntamente el foro sobre Financiamiento al Sistema Único de Salud, un esfuerzo único en su tipo que tuvo excelente acogida.
El evento tuvo efecto el pasado 28 de enero en el Club de Industriales y ahí participaron líderes representantes de cada una de las áreas del sector. Lo hicieron en las mesas de discusión, pero también como asistentes y escuchas interesados en las exposiciones de los panelistas.
Es una realidad que México destina muy poco de su ingreso a atender la salud de sus habitantes, y ello tiene que cambiar.
No hay por qué temerle a aspirar a alcanzar un sistema de salud como el que tienen los países nórdicos, de los mejores del mundo, pero sí es importante ir calculando cuánto tiempo nos puede llevar y empezar a definir igualmente los recursos que requeriremos.
Entre otros puntos que se expusieron en el foro es que se trata de un esfuerzo de largo plazo que requerirá encontrarnos de diferente manera como sociedad. Como parte de ello, considerar la participación del capital privado es un elemento necesario porque siendo realistas no hay otra forma de conseguirlo. Ello, sin dejar de lado una férrea rectoría y una adecuada regulación y vigilancia del Estado cuya responsabilidad es hacer cumplir el derecho a la salud para todos en el país claramente marcado en la Constitución.
Este es un primer foro de muchos otros que El Economista planea llevar adelante relacionados con el ámbito de la salud para seguir aportando al debate.